Academia de Medicina ve como «muy grave» la Abdala para niños

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Foto: ABC

La Academia Nacional de la Medicina expuso en su nuevo boletín de este lunes 5 de julio que es «mucho más grave» si se administra el candidato vacunal Abdala a niños, niñas y adolescentes, tal cual como lo anunció el presidente Nicolás Maduro recientemente ante el posible regreso a clases presenciales a partir de octubre.

Basan su extrema preocupación sobre los criterios de «la vulnerabilidad de los menores, los aspectos concernientes a su participación en la toma de decisiones y la asimetría en su relación con los adultos», por lo que deben considerarse «cuestiones éticas particulares y subrayan la necesidad de que esta población reciba atención especial».

El desarrollo de investigaciones con menores implica la adopción de altos estándares científicos y éticos, además de que es prioritario tomar en cuenta sus necesidades y características individuales, así como sus patrones de pensamiento, sentimiento y actuación en diferentes etapas del desarrollo.

Adicionalmente, algunos aspectos de los niños, como la falta de capacidad para dar su consentimiento y su vulnerabilidad, generan cuestiones éticas particulares que hacen que los cuerpos regulatorios insistan en que los niños deben recibir atención especial.

En el alerta escrito los académicos de la medicina en el país reiteran que «este biológico NO HA SIDO aprobado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) o por ningún ente regulatorio Internacional con competencia en esta materia».

Igualmente ratifican, como lo manifestaron la semana pasada, que el fármaco debe ser contemplado dentro del llamado estudio experimental y por tanto «debe estar basado en un protocolo que cumpla con todos los requisitos éticos, científicos y legales nacionales e internacionales necesarios».

En ese sentido, advierten que «los participantes deben estar conscientes de que participan de una manera voluntaria en un
experimento y debe haber constancia de su consentimiento informado».

Finalmente manifiestan que se ponen a disposición de las autoridades sanitarias para la debida «asesoría científica para la selección de vacunas que ya hayan demostrado seguridad y eficacia», a la par que expresan «su preocupación ante la introducción
en la población venezolana de productos de dudosa credibilidad científica».