La agencia de la Organización de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) denunció este miércoles 11 de agosto la decisión del gobierno estadounidense de trasladar a México a personas solicitantes de asilo y migrantes, principalmente de Centroamérica.
El representante de ACNUR para Estados Unidos y el Caribe, Matthew Reynolds, dijo que las personas o las familias a bordo de esos vuelos corren el riesgo de ser devueltas a los mismos peligros de los que han huido.
Reynolds explicó que los vuelos se dan bajo el Título 42, una disposición instaurada durante el gobierno del expresidente Donald Trump.
«El Título 42 impide que personas y familias tengan acceso a los procedimientos de asilo y de identificación de sus necesidades de protección en Estados Unidos», dijo.
El funcionario denunció que esa expulsión aumenta el riesgo de «devolución en cadena». Esto es devoluciones sucesivas por parte de diferentes países de personas vulnerables en peligro.
Retornos sin explicaciones
Agregó que la expulsión de migrantes por esta vía pondrá también a prueba la capacidad de respuesta humanitaria en el sur de México y el norte de Guatemala. Además de un mayor riesgo de transmisión de la COVID-19.
En el aeropuerto internacional de Tapachula, Chiapas (sur), fronterizo con Guatemala, la AFP constató la llegada de un avión con migrantes; tres de ellos para obtener asilo.
Las autoridades estadounidenses «nos nos dieron explicaciones. Solo nos tomaron la huella y nada más. No nos preguntaron ni «por qué vienen. Nada», dijo un viajero al descender del autobús.
«No perdemos las esperanzas de volver» a intentar ingresar a Estados Unidos, recalcó.
Tras la llegada del demócrata Joe Biden a la presidencia de Estados Unidos se ha multiplicado el número de migrantes que intentan cruzar ilegalmente desde México. Muchos de ellos son menores de edad.
Fuente: DW
