Este miércoles 20 de enero activistas de derechos humanos realizan protesta en Caracas ante el Ministerio Público, exigiendo la libertad de los cinco trabajadores de la ONG Azul Positivo.
Marino Alvarado, representante del Programa Venezolano de Educación-Acción en Derechos Humanos (Provea), expresó que Azul Positivo es víctima de la represión del Estado venezolano «criminalizando la labor humanitaria que realiza esta organización».
«Azul Positivo trabaja con personas afectadas por VIH y que además realiza programas de acompañamiento a familias muy vulnerables y de muy escasos recursos llevando alimentos», indicó Alvarado en un video colgado en la cuenta de Twitter de Provea.
Otras organizaciones como Amnistía Internacional nombraron a los cinco trabajadores de Azul Positivo como «presos de conciencia».
Efectivos de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (DGCIM) del estado Zulia detuvieron a Johan León Reyes, Yordy Bermúdez, Layners Gutiérrez Día y Alejandro Gómez Di Maggio en la sede de Azul Positivo en Maracaibo el 12 de enero de 2021, junto con Miguel Guerra Raydan, quien fue liberado sin cargos. Luis Ferrabuz fue detenido en su domicilio en la misma ciudad.
Los cinco trabajadores de Azul Positivo enfrentan cargos relacionados con la Ley de Delitos Informáticos y la Ley contra la Delincuencia Organizada y el Financiamiento al Terrorismo, los cuales Amnistía Internacional considera infundados y motivados políticamente.
