Son las 11:00 de la mañana y voy con mi bastón de rastreo guiándome por el Boulevard de Catia, en Caracas. Escucho a un señor vendiendo harina de maíz precocido, leche en polvo y otros alimentos. Me acerco y pido dos harinas de maíz, un arroz y una azúcar. El señor me indica la cuenta: “¡son 5 dólares!”. Le pregunto cuánto es en bolívar y replica: “¡cinco dólares!”.
Le indico que sólo tengo bolívares y me reitera: “5 dólares y solo recibo dólares”. Insisto y le pregunto cómo voy a comprar si no tengo los dólares. Se altera y me dice una serie de palabras que no puedo publicar. Me pide que me vaya pues el solo cobra en dólares o euros; que en su negocio no vale el bolívar. ¡Ah vaina, ni con billetes puedo pagar!
Cambios
Algo cambió. En Venezuela hace 5 o 6 años personas amables me ofrecían los diferentes productos que vendían. En ese país, los vendedores atendían con respeto a las personas con discapacidad y cuando pagaban en efectivo nos tenían paciencia para contar el dinero. Siempre se ocupaban de hacernos sentir a gusto.
Pero lamentablemente eso quedó en el pasado. Ahora en muchos negocios se vende solo en monedas extranjeras con precios fuera de la realidad: en algunos lugares vale más el dólar que el euro, a pesar que en los mercados legales de monedas en el mundo no es así. En otros establecimientos que reciben los bolívares te ponen restricciones: se excluyen billetes de denominaciones que los vendedores consideran no aptos para entrar al negocio.
En contra de la Constitución
¿Dónde quedó el artículo 318 de la Constitución de la República Bolivariana, el cual señala que el bolívar es la moneda nacional y que es el Banco Central de Venezuela quién emite o retira monedas? ¿Y qué pasó con el artículo 320 de la Constitución, en el que se establece la obligación del Estado de proteger la unidad monetaria nacional?
Hoy en día es normal ver a comerciantes ofrecer en dólares, desde caramelos, hasta ropa y zapatos, llegando a los alimentos. Las acciones van en contra de la Constitución, que establece la responsabilidad de todos los venezolanos de defender la seguridad y estabilidad del país en todos los ámbitos, incluyendo el económico.
En el caso, de los ciegos, no todos conocemos el dinero nacional y se nos hace más difícil utilizar monedas extranjeras, pues al desconocerlas terminamos siendo blancos fáciles de estafadores, que nos dan dólares falsos, o de otra denominación diferente a la que debería ser.
La Constitución también expone, en sus artículos 2, 19, 20, 81, la equiparación de oportunidades para las personas con discapacidad. Pero uno cosa es lo que se establece allí, y otra muy distinta la que se hace.
@MOISESFQUINTERO
