En medio de la creciente preocupación por la situación de la actividad minera ilegal en Venezuela, Aiskel Andrade, directora del Centro de Estudios Regionales de la UCAB Guayana, destacó la necesidad de implementar una reordenación en este sector.
Durante una entrevista en el programa Háblame Bajito de Radio Fe y Alegría Noticias, Andrade hizo hincapié en la importancia de una nueva política minera, el fortalecimiento del Registro Único de Mineros y una red de responsabilidad absoluta hacia la vida de los trabajadores, tal como se practica en otros países a nivel mundial.
La experta enfatizó en que es el momento de replantear las estrategias y políticas existentes en materia minera.
Andrade afirmó que el Estado es el principal responsable de lo que ocurre en las minas, ya sea por acción u omisión, dado que debe garantizar que espacios altamente peligrosos, como la mina Talavera, que ya había sido cerrada, no sean ocupados nuevamente.
También insistió en la necesidad de una voluntad política para revitalizar el orden en los territorios, con el fin de determinar las actividades permitidas y establecer las condiciones adecuadas para su desarrollo.
Desalentar la actividad minera
Argumentó que es fundamental generar un modelo económico capaz de crear empleos y promover el bienestar familiar, para así desalentar la práctica de la minería artesanal ilícita, ya que a su juicio nadie estaría dispuesto a arriesgar su vida en condiciones precarias si tuviera una alternativa económica viable.
“Si nosotros no somos capaces como sociedad de Venezuela en general, y en Guayana en particular, de generar un modelo económico que cree empleos, sea productivo y genere bienestar para la familia, por supuesto cualquier actividad económica que la persona tenga que desempeñar para poder sustentar su vida, la va a hacer”, puntualizó.
En cuanto a las cifras de trabajadores mineros, Andrade señaló que los datos varían debido a la movilidad de las personas involucradas en esta actividad. Por este motivo, pidió que se haga un censo que permita obtener cifras precisas y actualizadas.
Asimismo, expresó que es preocupante la adaptación de la sociedad al mal vivir y la falta de seguridad ciudadana, especialmente en los municipios mineros.
“Eso es mayor en los municipios mineros donde hay grupos y bandas que ordenan la vida y esa es otra de las preocupaciones, porque cuando se le pregunta a las personas por qué se sienten seguras dicen que porque hay organizaciones paraestatales que garantizan el orden y no porque efectivamente exista seguridad”, reiteró.
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