Alejandro Luy, gerente general de la Fundación Tierra Viva, cree que el mayor desafío ambiental en Venezuela es que haya una institucionalidad ambiental en todos los niveles de Estado.
“Tenemos la impresión que el ambiente sigue siendo menospreciado, que se puede simplificar a pajaritos y matitas porque no es importante. Es necesario que el ciudadano común y los gobernantes entiendan que el desarrollo sustentable de Venezuela está en el ambiente”, dijo en entrevista con el programa En Este País, que transmite Radio Fe y Alegría Noticias.
Por ejemplo, Luy explicó que el agua que se consume depende de la conservación de todas las cuencas. Asimismo, la electricidad también se genera con ayuda del agua y los principales alimentos que se consumen requieren de agua.
“Si no existe un plan de conservación, va a mermar nuestra capacidad de acceso a alimentos, electricidad y aire puro”, expresó.
Añadió que el 80 % de la población en Venezuela carece de agua todos los días, por consecuencia de una buena gestión.
Venezuela sin planes ante el cambio climático
El ambientalista señaló que expertos han realizado estudios sobre los riesgos del cambio climático en Venezuela.
Mencionó como ejemplo que las temperaturas en la región zuliana podrían ser más elevadas.
“En Venezuela no existe un plan de adaptación y de investigación al cambio climático. El Estado ni siquiera sabe cuáles son los nuevos cultivos a introducir y mucho menos cuáles son la políticas energéticas que vamos a tener. Nos podría agarrar por sorpresa las consecuencias del cambio climático”, puntualizó.
Por otra parte, añadió que cada vez hay más ciudades donde se observa deforestación y pocas áreas verdes.
“No podemos echarle la culpa al cambio climático, que sucede dentro y fuera de Venezuela. El mayor problema es de gestión”, apuntó.
El impacto de la deforestación en Venezuela
La deforestación implica la perdida de captación de agua. “Por ejemplo al sur del Orinoco significa la alteración de ecosistemas que no podrán ser repuestos en muchos años”, comentó Luy.
La actividad minera legal e ilegal han acabado con miles de años. “Ha habido una pérdida de diversidad biológica, es decir, animales y plantas que son importantes para la alimentación”.
Finalizó, señalando que la deforestación es sin duda uno de los mayores impactos ambientales que está sufriendo Venezuela.
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