El FSO Nabarima, un gigantesco buque oxidado lleno de petróleo pesado, se encuentra en un peligroso estado de deterioro a punto de hundirse en las aguas del Golfo de Paria en el estado Sucre.
A pesar de que se desconoce la magnitud de los daños, si no es reparado pronto podría sumergirse y desencadenar un desastre ambiental, contaminando las aguas caribeñas a lo largo de las costas venezolanas y de varias naciones vecinas del Caribe, aseguran expertos marítimos de Venezuela.
Por otra parte, el dirigente sindical del sector petrolero Eudis Girot, director de la Federación Unitaria de Trabajadores Petroleros de Venezuela (FUTPV), ha iniciado una campaña para que los directivos de PDVSA presten atención a la situación e instó a dejar de lado las disputas políticas a fin de evitar un posible desastre ambiental.
«Invito al presidente de la República a que se monte en un helicóptero, que vaya hasta el Nabarima, que haga él mismo una inspección”, dijo Girot en un video publicado en redes sociales hace unos días.
También difundió tres fotografías de lo que asegura es la inundada sala de máquinas del buque. ”Yo quisiera estar equivocado, por Dios!”.
El Nabarima, de bandera venezolana, es un navío de 264 metros (866 pies) de eslora que se cree está lleno casi a su capacidad máxima de 1 millón 400 mil barriles de crudo, una cantidad casi cinco veces mayor a la que derramó el Exxon Valdez en 1989.
El buque se utilizaba como plataforma estacionaria anclada en el Golfo de Paria con el objetivo de ayudar a la exportación de petróleo.
Pero quedó inactivo tras el reciente desplome en la demanda de energía a nivel mundial a causa de la pandemia del Coronavirus y a las sanciones impuestas por Estados Unidos contra el gobierno de Maduro, las cuales han ahuyentado a posibles compradores del petróleo pesado que produce Venezuela.
Actualmente, la sala de máquinas del Nabarima está a la deriva en la citada zona marítima con una ligera escoriación a estribor derecha.
Igualmente la presidenta de la Comisión de Ambiente de la Asamblea Nacional, María Hernández, denunció los riesgos de un derrame debido a problemas con el tanquero, que «se ladeó” debido a las mareas y a la propia carga.
Con información de DW y El Nacional
