Santa Elena de Uairén, ciudad que se ubica en el sur del Estado Bolívar, cuenta con un amplio espacio verde conocido como Parque Municipal Piedra Canaima o simplemente Bosque Municipal, en el municipio Gran Sabana.
Este bosque, que debería mantenerse intacto, desde el año 2015 aproximadamente está sufriendo por la “tala indiscriminada”, según declaró Morelia Morillo, periodista y presidenta de la Asociación Civil Guardianes del Bosque.
Morillo y su equipo empezó a trabajar para proteger el Parque Municipal Piedra Canaima en el 2019, y desde ese entonces, los guardabosques voluntarios, que son vecinos que habitan en zonas cercanas al Bosque Municipal de Santa Elena de Uairén, han visto cómo los árboles caen al suelo para ser convertirse en leña.
“De manera constante, aunque en distintos momentos con más intensidad que otros”, en palabras de Morelia Morillo, los protectores del bosque fueron testigos de la deforestación del parque.
La tala en el Bosque inició con fines de construcción sobre todo por habitantes de la zona de Caño Amarillo y El Merey, cuando Santa Elena de Uairén surgía como una alternativa por la crisis económica del país.
Crisis económica y escasez de gas
El Bosque Municipal de Santa Elena de Uairén tiene una extensión de aproximadamente 600 hectáreas únicamente de bosque, pero puede abarcar muchas más hectáreas al extenderse a través de otras sabanas que se alternan con el Parque Municipal Piedra Canaima. No obstante, todo ese espacio verde que sirve como un pulmón del municipio Gran Sabana, ha pasado por varias calamidades, no únicamente la crisis económica, sino también la escasez de gas.
“Pasó ese momento de talar para la construcción y vino la enorme escasez de gas, y entonces las personas talaban los árboles y los dejaban secar. Los transformaban en pedacitos y los utilizaban como combustible para cocinar o vendían los gajos de leñas en los comercios de la localidad”, dijo la presidenta de la Asociación Civil Guardianes del Bosque, quien además subrayó las consecuencias de la tala de árboles.
Inundaciones en el Bosque Municipal
Luego seis años con intensidades variables de tala en el Bosque Municipal, en la actualidad dichas acciones se han traducido en una consecuencia visible e inevitable, tanto época de lluvia, como en la época de sequía. La situación es diferente ahora en Santa Elena, puesto que ha sufrido tres grandes inundaciones: la primera fue el 30 de julio, la segunda el 02 de septiembre y la última fue el 21 de septiembre.
Fueron tres inundaciones que afectaron tanto el centro del pueblo como los pueblos aledaños y, sumado a eso, continúa la tala de árboles a manos de otros pobladores que buscan formas de reparar postes, las bases y techos de sus casas afectadas por las fuertes lluvias y crecidas de ríos.
“Queremos destacar que la protección del bosque es sumamente importante para que no se sigan produciendo estas inundaciones(…) y en las épocas de sequía, se acelera la sequía porque en estas montañas se encuentran las nacientes de agua de las cuales nos servimos por lo menos 10 mil personas que habitamos Santa Elena de Uairén”, expresó Morillo.
Llamado a las autoridades
Morelia Morillo, como presidenta de la Asociación Civil Guardianes del Bosque y habitante de Santa Elena de Uairén enfatizó que la tala de árboles solo conlleva a más inundaciones y más sequía.
Asimismo, indicó que ella y los demás guardabosques voluntarios han hecho conexiones en distintas oportunidades con instituciones civiles, militares, municipales y también con las autoridades indígenas y han recibido apoyo.
“En algunos momentos hemos recibido ayuda de la Guardia Nacional Bolivariana para patrullar e incluso han detenido a algunas personas, lamentablemente”, destacó Morillo.
Sin embargo, los Guardianes del Bosque no descansan y siguen atentos a la tala de de árboles del Bosque Municipal de Santa Elena de Uairén, que ha sido calificada como “indiscriminada”.
En este sentido, Guardianes del Bosque exhorta a las autoridades civiles y militares para que detengan la tala en el Parque Municipal Piedra Canaima, puesto que «trae grandes consecuencias para todos».
En redes sociales activaron la etiqueta #TodosSomosGuardianes para dejar evidencia fotográfica y audiovisual del daño ambiental que vive Santa Elena de Uairén.