Parte I
“Govermen accused of secrecy over spread”. “Coronavirus: pandemonio planetario”. “EE UU adelanta la bajada de tipos para sostener la economía”. “Las fusiones y adquisiciones se desploman por el coronavirus”. “El gobierno abre la vía al teletrabajo”. “Italia cierra todos los colegios y universidades del país para intentar atajar la propagación del coronavirus”. “Las empresas tendrán que cerrar si hay riesgo de coronavirus”. “El personal sanitario se protege por el coronavirus”. “Virus chino se expande y ataca en Sudamérica”. “La iglesia Católica suspende abrazo de paz y otros ritos”. “Venezuela entre los 20 países peor preparados para afrontar la propagación de una epidemia”. “Dados de alta 2.652 pacientes tras recuperarse de Covid-19 en China”. “Parliament could be shut for months to tack virus”. “IMF earmarks $50 bn for countries hit by corovirus as growth forecats cut”. Referencias del Covid-19 en: https://tipsaldiatwitter.blogspot.com/2020/03/coronavirus-o-convid-19.html
Se les respeta, pero el que desee continuar con su animadversión o actitud de maldecir, incredulidad, critica, indiferencia, ignorancia u otra postura paradigmática hacia lo nuevo, desconocido, misterioso o imprevisto, en verdad es previsible y por ende no es ninguna característica peculiar y extraordinaria, aunque sí muy vinculante… (a)
«La gente estará llena de egoísmo y avaricia; serán jactanciosos, arrogantes, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos, insensibles, implacables, calumniadores, libertinos, despiadados, enemigos de todo lo bueno, traicioneros, impetuosos, vanidosos y más amigos del placer que de Dios. Aparentarán ser piadosos, pero su conducta desmentirá el poder de la piedad; a éstos evita” (b).
“Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá pestes, y hambres, y terremotos en diferentes lugares” (c) “… y habrá grandes terremotos, y en diferentes lugares hambres y pestilencias…” (d) “Que cada cual se convierta de su mal camino y abandone la violencia. ¡Quién sabe si Dios cambiará y se compadecerá, se arrepentirá de su violenta ira y no nos destruirá!” (e).
Estos signos, mensajes o “sellos” están presentes y son notables con mayor énfasis en la actualidad (Ver: “Ya nada será igual” https://bit.ly/38tltc3 ). Por consiguiente, desde una perspectiva apologética, lo anunciado y enunciado en la “Revelación de la Sagrada Escritura”, hace referencia a cada uno de estos aspectos y en particular a la hambruna global, las pestilencias (o virus nocivos e incontrolables) y a los conflictos bélicos: todos relacionados con una inminente y absoluta trasformación de los patrones de comportamiento y destino de la humanidad en su conjunto (f).
Parte II
El problema no es el virus ya que tendrá un anticuerpo que lo neutralizará. Lo preocupante radica en el proceder brutal y salvaje de los gobiernos para enfrentarlo.
Los análisis médicos se quedaran en eso. Van imperar las acciones inhumanas como las observadas en China.
Ahí es donde radica la problemática y la gravedad del asunto. El núcleo del problema que influye sobre lo anterior es que los seres humanos en general están alejados de Dios. Todo es prioritario y de último está Dios.
La gran crisis mundial estaba vaticinada para el año 2020. Nadie quedará ileso, y quizás aquellas sociedades que han padecido (con humildad y humillación) previa a ella serán los que tengan mayor fogueo y resistencia a los embates del gran rompimiento o fractura del sistema económico mundial…
La gran guerra que estaba en puertas en los años anteriores involucraba la disputa económica a favor de China y en contra de USA, lo que en práctica significaba que Estados Unidos y su moneda que la sustenta se vinieran al abismo, lo que era equivalente a perder poder frente al mundo y pobreza en su nación. Situación ésta inaceptable por el gobierno e impensable por la población de USA.
Finalmente se recalca:
El contagio no es el problema mayor. El gran inconveniente es estar alejado de Dios, y en consecuencia la arbitrariedad y pánico que asumirán los gobiernos y las personas.
“…Hágase tu voluntad así en la tierra como en el cielo…”. La humanidad en general debe modificar trascendentalmente su conducta y comportamiento actual y regirse por cumplir desde lo más interno del ser la voluntad de Dios.
Solo de esta manera se podrá cambiar “nuestro luto en gozo y nuestro sufrimiento en salvación”. Ver: Cambio de Era https://tipsaldiatwitter.blogspot.com/2020/02/cambio-de-era.html.
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(a) Apocalipsis 16: 1-21;
(b) Timoteo 3: 1-5;
(c) Mateo 24:6-7;
(d) Lucas 21:11;
(e) Jonás 3, 1-10;
(f) Apocalipsis 6.
Fuente: “Perspectiva Económica y Académica Contemporánea”. UNET. Años: 2018 al 2020. Pedro Morales. [email protected] @tipsaldia|