Un impuesto extraordinario y por única vez “a los súper ricos” fue lo que aprobaron los legisladores argentinos con la meta de frenar los efectos económicos de la pandemia en el país y financiar la lucha por el Coronavirus.
La iniciativa llamada Aporte Solidario y Extraordinario, que fue impulsada por el oficialismo, fue aprobada luego de conseguir 42 votos a favor y 26 en contra en el Senado.
Esta ley abarcaría a más de 12 mil personas que declararon un patrimonio mayor al equivalente a 2 millones 500 mil dólares.
El impuesto que tendrán que pagar los de mayores ingresos en Argentina va desde el 2%, que es el mínimo y se aumenta progresivamente a medida que sube el patrimonio, hasta llegar a 3,5%, cuando la fortuna declarada supere los 35 millones de dólares.
En total, habría 380 personas con un patrimonio declarado de este último nivel en el país vecino, por lo que el dinero que pagarán al fisco representará el 55% del total recaudado por el nuevo tributo.
El gobierno de Alberto Fernández espera recaudar unos 3.500 millones de dólares que prometió usar en planes productivos y sanitarios.
Según los parlamentarios que impulsan este proyecto, esa recaudación permitiría implementar políticas públicas de emergencia social y económica, tales como una Renta Básica de Emergencia, por sobre la línea de la pobreza ($369.205 para un grupo familiar de 3 personas. Casen, abril 2020), al menos al 80% de los hogares más vulnerables, por 3 meses, sin distinguir entre trabajadores formales e informales, lo que beneficiaría a cerca de 11 millones 500 mil personas.
Por otro lado, según la agencia de noticias AFP, en Argentina, el 20% del monto que se recaude será destinado para garantizar el abastecimiento de suministros médicos, 20% para socorrer a pymes, otro 20% para becas estudiantiles, 15% para desarrollos sociales y el 25% restante para proyectos de gas natural.
Con información de La Tercera