Arturo Peraza, sacerdote jesuita y politólogo, dijo que el escenario político actual es como darle un “Atamel” a los venezolanos con la liberación de los fondos represados. Esto, mientras, según él, se necesita atacar a la causa central que generó la situación de pobreza.
“Si tú no lo atacas el problema y la infección sigue, este empeora y la medicina puede ser inútil”, dijo en le programa Punto y Seguimos de Radio Fe y Alegría Noticias.
Aunque es un paso positivo, de todos los que «todavía faltan por darse», para Arturo Peraza, SJ, hay que reconocer que es insuficiente y no se logrará mucho si no se complementa con reuniones y discusiones donde se aborden otros aspectos fundamentales en el contexto actual.
“Mientras no recuperemos una estructura democrática institucional en Venezuela que genere las condiciones de seguridad para que vengan inversiones económicas y con ello trabajo bien remunerado, será muy difícil que se recupere el país”, afirmó.
Sin embargo, opinó que esos recursos desbloqueados a nivel internacional, gracias al acuerdo de ambos sectores (gobierno y oposición), servirán para aliviar la emergencia humanitaria, siempre y cuando al ser utilizados y supervisados por organismos internacionales, no sean manipulados con carácter político y que su centro sea la atención de la población sin privilegiar a ningún grupo.
A su vez, señaló que se debe enfrentar, hablar y resolver el tema de violación de los derechos humanos investigado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y por la Corte Penal Internacional (CPI).
Mejoras en la productividad petrolera
El sacerdote jesuita indicó que los economistas pronostican mejoras en la economía en términos de producción petrolera a causa de estos acuerdos, pero insiste en que un mejoramiento real sería un conjunto de políticas institucionales y económicas que despeguen a la misma o, por el contrario, los niveles de inflación seguirán en alza.
“Hay muchos miedos y eso hace que el escenario de diálogo se vuelva complejo, se requiere tiempo y un trabajo muy insistente para liberarlos, porque estos hacen que el proceso no pueda avanzar en la dirección de establecer la institucionalidad”, comentó.
Finalmente, consideró que se tendrá que hablar en el mismo tono que en Colombia, poniendo sobre la mesa la justicia transicional y otras salidas alternas que permitan una solución equilibrada.