Al excandidato presidencial de Haití, Eric Jean Baptiste, lo asesinaron la noche del viernes 28 de octubre en Puerto Príncipe junto a su guardaespaldas.
El hecho se lo atribuyen a un grupo llamado Ti Makak. Ante esto, el primer ministro de ese país, Ariel Henry, condenó “enérgicamente este crimen atroz” y ofreció sus condolencias a los familiares de Baptiste, cuyo vehículo atacaron a tiros mientras se dirigía a su residencia, reseñaron los medios internacionales.
A Baptiste y a su guardaespaldas los trasladaron a un centro médico asistencial, pero no lograron sobrevivir.
Días antes, Baptiste escribió a través de su cuenta en Twitter que “la esperanza de vida en Haití es de 24 horas”, al mismo tiempo que le agradecía a Dios por la protección que le daba al periodista Roberson Alphonse, quien sobrevivió a un intento de asesinato.
“¿A quién le tocará después? ¿Tendrá la misma oportunidad?”, agregó Baptiste, en ese momento.
“El horrible asesinato del líder político Eric Jean Baptiste y de su guardaespaldas ha sumido, una vez más, a la nación haitiana en la confusión”, escribió Henry en su cuenta en Twitter.
“Condenamos enérgicamente este crimen atroz contra este patriota, este político moderado y comprometido con el cambio“, continuó Henry, y ofreció en nombre del Gobierno y del pueblo haitiano, sus “sinceras condolencias” a las familias de las víctimas, al RDNP y a la clase política, ahora “revuelta por este crimen atroz”.