La ONG Human Rights Watch instó a la comunidad internacional ayudar a Haití a responder al brote de cólera mediante la entrega urgente de combustible, medicamentos y agua potable segura.
Asimismo, indicó que los países deben suspender las deportaciones, expulsiones y devoluciones de ciudadanos haitianos ante el deterioro de la situación humanitaria que se agrava por una crisis grave de seguridad, justicia y política.
El organismo internacional aseguró que desde que se confirmó el primer caso de cólera el 2 de octubre de 2022, el brote se ha extendido con rapidez.
Hasta el 16 de octubre se habían contabilizado 835 casos sospechosos, 78 casos confirmados y al menos 36 muertes, según el Ministerio de Salud de Haití.
La Organización Panamericana de la Salud advirtió de que la cantidad real de casos es “probablemente mucho más elevada”, dado que la violencia de pandillas limita la posibilidad de llegar a las áreas afectadas.
“La falta de acceso al agua limpia y al saneamiento, la inseguridad alimentaria generalizada y la atención médica inadecuada crean las condiciones ideales para que se produzca un brote de cólera peligroso”, señaló César Muñoz, investigador sénior para las Américas de Human Rights Watch.
Altamente peligroso
Más de una cuarta parte de todos los casos sospechosos corresponden a niños de menos de 9 años, según los datos del Ministerio de Salud.
Entre tanto, las personas detenidas también están particularmente en riesgo. Unas 14 muertes confirmadas ocurrieron en la cárcel de Puerto Príncipe, según el Ministerio de Salud. Hasta junio, las prisiones de Haití albergaban a un número de reclusos casi tres veces mayor a su capacidad.
Cerca de 4,7 millones de personas enfrentan actualmente una situación de hambre aguda, según el Programa Mundial de Alimentos.
Guerra entre pandillas
Medios locales refieren que las pandillas ejercen un control cada vez mayor de zonas estratégicas en los alrededores de Puerto Príncipe y otras regiones del país.
Desde septiembre, las pandillas están impidiendo la distribución de combustible, afectando así la actividad de empresas, escuelas y hospitales y generando escasez de artículos básicos y telecomunicaciones, explicaron organismos de la ONU.
Una ola de violencia de pandillas desplazó a más de 43 mil personas en Puerto Príncipe entre abril y julio, según la Organización Internacional para las Migraciones.
Siguen las deportaciones
Desde enero hasta septiembre de 2022 han sido expulsados o deportaron más de 21 mil personas a Haití por vía aérea o marítima, dijo la Organización Internacional para las Migraciones.
Estados Unidos es responsable de aproximadamente el 70% de las repatriaciones.
Además, la República Dominicana envió a Haití de manera forzosa a más de 49 mil 600 personas por tierra entre febrero y septiembre.