Residentes de la comunidad de Magarin, ubicada en el municipio Santa Cruz, en República Dominicana, exigen el Gobierno de su país detener los abusos contra los campesinos. Entre otros pedimentos, exigen que no sean objeto de expulsiones de sus tierras en la provincia de Seibo.
Argumentan que todos los campesinos y sus familias dependen de la actividad de producción del campo, que es su único medio de sustento.
El grupo, agrupado en la Asociación de Campesinos Magarin, exigen al Gobierno de República Dominicana que paren de inmediato las persecuciones.
Los trabajadores del campo reconocen que existe un impase entre este sector de la sociedad civil y el Gobierno de su país. Ante este hecho, piden que se establezcan mesas de trabajo o se active una comisión para buscar el entendimiento.
Además, denunciaron que las tierras que han sido arrebatadas a los campesinos han sido vendidas a personas con poder económicos o político. Este grupo de personas que son ahora los nuevos dueños de las tierras no las producen.
Mientras tanto, los campos, en manos de políticos u otros privados, se mantienen improductivos afectando la existencia de alimento de origen agrícola.
Recordaron al Ejecutivo Nacional que tiene una resolución que respalda a los campesinos, sin embargo, no es respetada íntegramente por las autoridades.
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