La semana pasada se presentó un estudio de medios de comunicación realizado en Barquisimeto, estado Lara. Producto de una alianza entre la escuela de Comunicación Social de la Universidad Fermín Toro, la Cámara Venezolana de la Industria de la Radiodifusión, capítulo Lara, y la fundación Centro Gumilla, se realizó esta investigación cuyo ámbito geográfico contempló las parroquias metropolitanas del Municipio Iribarren (Barquisimeto), con un total de 787 entrevistas por hogares y de acuerdo a un muestreo probabilístico y estratificado con un error máximo de 3,51%.
Entre la multiplicidad de hallazgos encontrados resaltan algunos: en cuanto a la credibilidad hacia los medios de comunicación, la televisión y la radio, en términos generales, mantienen un liderazgo importante en la confianza de la audiencia en proporciones de 46,1 % la televisión y 33,8% la radio.
Pero lo llamativo del estudio es que las redes sociales apenas alcanzan 1,3% de credibilidad. Considerando que éstas últimas permiten la circulación de enormes cantidades de desinformación, pareciera que los públicos las utilizan proporcionalmente cada vez más, pero han desarrollado mecanismos de defensa que les permiten “creer poco” en lo que circula difusamente por allí.
Aunque fue un estudio muy localizado, ciertamente nos aporta una pista que pudiera ser investigada mucho más a fondo a través de la realización de grupos focales. El hecho de que la credibilidad hacia las redes sociales tenga una proporción tan baja nos puede estar indicando que ya están en plena gestación los anticuerpos para la desinformación.
El estudio en cuestión también nos aporta que, ante una pregunta de opción múltiple, 81,6% de los entrevistados les interesa “informarse” a través de los diferentes medios de comunicación, incluyendo las redes sociales, contra 44% que les interesa “divertirse” con su utilización. Este dato se conecta con el tema de la credibilidad y nos ratifica que si la amplia mayoría le interesa informarse no es precisamente en las redes sociales donde llenan esa necesidad.
Otro hallazgo significativo del estudio es el tiempo que la gente se conecta a los medios de comunicación cada día. Nos hemos topado con una cifra absolutamente asombrosa: un 49,5% se conecta más de cinco horas al día. Demasiado tiempo en la vida de una persona; no obstante, sería importante averiguar mayores especificidades sobre el nivel de atención que implica la dedicación de este tiempo a estar pendiente de los medios de comunicación tanto tradicionales como de las nuevas herramientas que nos brinda la tecnología desde hace apenas una década para acá.
Por último, y no por ello menos importante, un dato interesante que nos muestra la investigación, tiene que ver con el uso de los medios de comunicación. 59,6% usa las redes sociales como primera opción, 57,1% la televisión y 42,3% la radio. Esto nos está indicando que efectivamente las redes sociales hoy día ocupan un lugar preponderante en la comunicación, pero no han desplazado, como algunos señalaban, a los medios tradicionales.
Según este estudio local, que coincide con otros de carácter nacional, más bien se está dando un proceso de convivencia entre las diferentes opciones dándonos pistas importantes de cara al consumo cultural que tienen los venezolanos en estos momentos.
Sin duda, este estudio nos abre caminos para entender las diversas formas en las que los venezolanos se están relacionando con los medios de comunicación actualmente. A partir de allí podemos sacar conclusiones importantes sobre los mejores mecanismos para llegar al alma colectiva de una población ávida de información y herramientas que les permitan procesar mejor lo que reciben a diario.
Piero Trepiccione es politólogo y Coordinador del Centro Gumilla en el estado Lara. @polis360
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