Por lo menos en Madrid, Lérida y Barcelona simpatizantes del rapero Pablo Hásel siguieron enfrentados a efectivos policiales en la noche de este miércoles tras su arresto.
Por ejemplo, en la afamada plaza madrileña Puerta del Sol los manifestantos llegaron con pancartas con inscripciones que decían «Rey prisión, Rap libertad», «Basta ya de censura» o «No a la ley mordaza, «Censura=Tiranía» y dibujos de caras con la boca tapada con un aspa.
Hacia los uniformados también los congregados los han interpelado con gritos de «fuera policías de nuestras calles» «Nazi de día, de noche Policía».
La intensidad de las protestas han arreciado en las últimas horas luego de la detención del músico, acusado de instigar a cometer actos terroristas y ofender a los miembros de la Corona española.
En la capital de Barcelona los manifestantes se agruparon en actitud festiva en la zona de los Jardinets de Gràcia, también con letreros a favor de la libertad del rapero, han gritado lemas como «Catalunya antifeixista».
Varios jóvenes han rapeado con un micrófono, y uno de ellos ha expresado: «Si nos vienen a echar, que sea porque estamos creando».
En ambas ciudades las autoridades municipales han declarado los respectivos toques de queda.
Pese al llamado pacífico para manifestar por parte de plataforma «Libertat Pablo Hásel» un grupo violento quemó contenedores, además de lanzar piedras contra vehículos de los Mossos e incluso ha intentado abrir las puertas.
Desde la plaza Urquinaona los grupos violentos se han desplazado hacia el Paseo de Gràcia donde siguen quemando contenedores. Uno de los jóvenes ha resultado herido y ha tenido que ser atendido por los sanitarios voluntarios.
Un grup destrossa una moto de lloguer a la cruïlla de balmes amb diputacio. Via @elperiodico pic.twitter.com/wnyO5nJQKs
— Guillem Sánchez (@guillem_sm) February 17, 2021
De hecho, se reporta que una joven que resultó herida la noche de este martes durante los disturbios en Barcelona en apoyo al rapero ha perdido el ojo, según han informado fuentes hospitalarias.
Mientras, el el consejero de Interior, de Catalunia Miquel Sàmper, dijo que «tengo la obligación de detener la ola de violencia», tras los disturbios que se registraron este martes y que continuaron este miércoles 17 de febrero.
