Para la Coordinadora de Educación en la zona sur de Anzoátegui por la gobernación, Nancy Marcano de Oraá, el método aplicado en todo el país para finalizar el escolar 2019-2020 no es garantía de que se hayan alcanzado todos los objetivos académicos.
Resaltó Marcano de Oraá que la crisis mundial por la COVID-19 obligó a tomar medidas nunca antes practicadas en el país. Sin embargo,agregó, fue una experiencia que permitió ver las deficiencias del sistema educativo.
“Está más que comprobado que no se tienen los recursos ni los medios para poder garantizar una educación en línea como otros países donde hay un encuentro y el docente puede interactuar y comprobar el progreso de sus alumnos”, acotó.
Asimismo, la Coordinadora de Educación en la zona sur de Anzoátegui resaltó que a los docentes dependientes de la gobernación se les exigió que las tareas a los estudiantes fuesen en matemáticas y lenguaje como materias base para el resto de los contenidos y así garantizar conocimientos.
“Hay que evaluar; no cabe duda que al retornar a las aulas debe haber un proceso evaluador que permita verificar los vacíos en los estudiantes, porque a pesar del esfuerzo en casa, hay fallas y hay que corregirlas”, agregó.
Solo un lapso a distancia
Explicó también que fue una ventaja que los dos primeros lapsos estuvieran procesados y solo el tercer periodo fue a distancia.
“Hay que tomar en cuenta si los trabajos de los portafolios fueron hechos por los niños y adolescentes o fueron realizados por otras personas. En eso baso mi duda de lo factible que haya sido ese proceso”, dijo Marcano de Oraá.
La representante de educación regional en la zona manifestó además que recibieron muchas denuncias de saturación en la asignación de actividades. Por esta razón, exigió al gremio de docentes tomar en cuenta la falta de interacción que impide el mismo ritmo en los contenidos.