Autoridades de salud en Rusia dejarán de usar cierto modelo de respirador fabricado en el país, luego de un incendio que mató a 5 personas este martes 12 de mayo.
De acuerdo con declaraciones del personal de salud del hospital San Jorge, en San Petersburgo, el respirador se sobrecargó y produjo un cortocircuito. Esto, sumado a la alta concentración de oxígeno en el aparato, desencadenó en una explosión e incendio en el área de cuidados intensivos.
«Los respiradores están funcionando al límite de su capacidad», dijo uno de los testigos a la agencia de noticias rusa Interfax.
El modelo en cuestión fue fabricado en Rusia y según un vocero de la policía de San Petersburgo, «era nuevo y estaba recién instalado».
Las autoridades iniciaron una investigación para determinar si hubo algún tipo de «negligencia criminal» por parte del fabricante o de las políticas contra incendios del hospital.
Sin embargo, el Instituto para la Investigación de Tecnologías Médicas de Rusia aseguró que hay diferentes tipos de respiradores, por lo que las fallas en uno no son comunes para los otros.
Además, el miembro del comité de salud del Parlamento, Alexei Kurinny, opinó que es poco probable que el aparato se hubiera incendiado, pues está diseñado para prevenir este tipo de incidentes.
No hay suficientes
El incidente ocurre luego de que el presidente de Rusia, Vladimir Putin, admitiera a finales de abril que los hospitales no tenían suficientes ventiladores y que la industria se esforzaba por fabricarlos y proveerlos a tiempo.
Aunque la producción se incrementó considerablemente, una investigación de la agencia Reuters determinó que muchos de los respiradores usados fuera de Moscú son viejos, fabricados en la decada de los 90.