Este sábado 1 de enero de 2022 miles de personas de los barrios del estado de Colorado, al oeste de Estados Unidos, veían, con cierto alivio, cómo la nevada que caía iba apagando las llamas de un incendio que arrasó con al menos 500 viviendas.
Según el gobernador Jared Polis aún investigan las causas que originaron el fuego. Se estima que las fuertes ráfagas de viento produjeron la caída de varios postes y tendidos eléctricos, lo que habría originado varias chispas que se propagaron rápidamente.
Polis dijo que por lo pronto no tienen datos que constaten fallecidos aunque no descarta que se hayan producido algunas muertes, fundamentalmente por asfixia.
Los lugareños que perdieron sus casas que quedaron totalmente destruidas por las llamas tuvieron que huir hacia otras localidades buscando refugios, agua y comida.
Declaraba el gobernante que a diferencia de otros incendios, estos no solamente afectaron las zonas rurales de Colorado sino también los sectores urbanos, mayoritariamente en los barrios aledaños a las zonas céntricas del Estado.
El presidente de Estados Unidos Joe Biden prometió ayudar a todas las personas afectadas. Funcionarios de rescate de Colorado estiman que el número de viviendas destruidas puede superar las mil.
