Basurero de Tucupita: un anexo sin tratamiento adecuado

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El antiguo basurero se llenó, el relleno ya está bajo el monte y las matas de lechosas emergieron para mostrar una vegetación esplendorosa y muy verde. Justo al lado, está el anexo improvisado.

El hedor natural de un vertedero es maximizado por la presencia de cueros de ganados y un charco de sangre que se observa a un lado del camino forjado por los neumáticos de los campactadores de basura que va dejando atrás un sendero caluroso y putrefacto.

El olor es penetrante y sacude el estomago. Los zamuros han perdido el temor a las personas y vuelan a menos de dos o tres metros de distancia. Animales muertos, restos de comida en descomposición, plásticos, telas, cartones y algunos juguetes rotos completan un escenario donde parece que no sobreviviría un ser humano, sin embargo, también muestra a varias personas que buscan entre la suciedad cualquier cosa que les pueda servir.

Zamuros y humanos se perdieron el miedo. Foto: Albert Avilé | Radio Fe y Alegría Noticias.

Lo que también llama la atención son los muros de basura al aire libre sin ningún tipo de tratamiento que parecen paredes que bordean un camino.

Durante el segundo trimestre del 2019, el espacio destinado para el desperdicio fue copado en su totalidad y el relleno alcanzó su máxima capacidad obligando a los trabajadores del la alcaldía de Tucupita a improvisar en las cercanías del viejo basurero.

Lo que parecía un terreno baldío sin uso, habría sido reclamado por un privado para exigir el cambio de uso, un dinero que debía ser ofrecido en dólares, mientras que la municipalidad y el Ejecutivo proponían la compra del espacio, según aseguran algunas personas que frecuentan el lugar.

Ciertamente se observa un espacio que hasta finales del 2018, era el basurero municipal con grandes hoyos donde la basura era lanzada y enterrada para luego compactarla y, literalmente, dejarla bajo el suelo con la ayuda de una retroexcavadora.

Después de una reja perimetral, está el nuevo anexo improvisado. Aquí no hay ni hoyos, ni rellenos, ni tratamiento al desperdicio. Solo son lanzados al aire libre, lo que va dejando muros de basura que siguen creciendo con el paso de los días.

¿Y la retroexcavadora?

Según algunos residentes de las cercanías del basurero de Tucupita, esta maquinaria dejó de trabajar hace tres meses. Foto: Albert Avilé | Radio Fe y Alegría Noticias.

En agosto de 2019 ocurrió el último trabajo notable del operador de forma constante. Desde esa fecha, se interrumpió el trabajo de asistencia a los camioneros y se paralizó la retroexcavadora. Solo en ocasiones se presenta un trabajador de la alcaldía de Tucupita con “una máquina” para tratar de dispersar la basura.

La información ofrecida por algunas personas que frecuentan la zona, es que la retroexcavadora paralizada que se muestra cerca del basurero pertenece a un privado que estaría ganando dinero por concepto de alquiler. “Parada y ganando plata”, dijo uno de los abordados.