En un intento por detener lo que ha llamado «nuestra epidemia de violencia armada», el presidente de EEUU Joe Biden ha urgido al Congreso avanzar en una reforma sustancial de las leyes para ventas de armas de fuego en todo el país.
El petitorio del mandatario llega justo cuando se recuerdan 3 años de la masacre en el instituto Marjory Stoneman Douglas de Parkland (Florida), donde fueron asesinados 14 estudiantes y tres profesores por Nikolas Cruz.
Biden defendió la aprobación y aplicación de unas «leyes de sentido común» que contemplen «la exigencia de verificaciones de antecedentes en todas las ventas de armas, la prohibición de armas de asalto y cargadores de alta capacidad y la eliminación de la inmunidad para los fabricantes de armas que, a sabiendas, colocan armas de guerra en nuestras calles».
Debido a esta visión advirtió que «no va a esperar a la próxima matanza» para atender las solicitudes de las familias.
«Tomaremos medidas para poner fin a nuestra epidemia de violencia armada y hacer que nuestras escuelas y comunidades sean más seguras».
Aún se desconoce cómo será tomada la propuesta en las dos cámaras del Congreso tomando en cuenta que en otrora algunos de los legisladores se opusieron a varios intentos de reforma legal en la venta de armamento que en Estados Unidos se hace en cualquier sitio como si fuera pan caliente.