Los ciudadanos de Bolivia han optado por usar dióxido de cloro como «tratamiento» contra el Coronavirus, a pesar de las recomendaciones del Ministerio de Salud del país de evitar esta sustancia.
El tratamiento, aprobado por el senado, es confundido con hipoclorito de sodio por algunos bolivianos desesperados por evitar contagiarse del virus. El Ministerio de Salud, por otro lado, prohibió la ingesta de esta sustancia.
De acuerdo con el doctor Manuel Aparicio Alonso, el dióxido de cloro y el hipoclorito de sodio son completamente diferentes y no tienen los mismos usos ni los mismos efectos sobre la salud.
Sin embargo, el alcalde de San José de Chiquitos, Germán Caballero, informó que también aprobó el uso del químico para «salvar la vida» de los pacientes infectados.
«Desde hace una semana estamos tratando a los pacientes por COVID-19, especialmente a los que están en estado crítico con dióxido de cloro. Los resultados son muy evidentes y confirman justamente que es una opción válida y eficaz para poder superar esta delicada enfermedad», dijo Caballero.
Según sus declaraciones, cuatro pacientes tratados con el producto mostraron mejorías considerables en menos de 48 y fueron dados de alta.
El mandatario aclaró que el tratamiento se aplica siguiendo tres principios fundamentales: el paciente no puede automedicarse, el compuesto debe administrarse bajo vigilancia médica y debe haber consentimiento informado.