Contra todo pronóstico y desafiando una vez más a las encuestas, Sebastián Sichel y Gabriel Boric se impusieron por amplio margen a pesos pesados de la política chilena que se perfilaron durante semanas como favoritos, como el ultraconservador Jaoquín Lavín o el comunista Daniel Jadue.
Con el 49 % de lo votos, Sichel derrotó a Lavín en las primarias del bloque de la derecha Chile Vamos y a sus excompañeros de gabinete Mario Desbordes (del conservador Renovación Nacional) e Ignacio Briones (del liberal Evópoli).
Ministro de Desarrollo Social en el Gobierno del presidente Sebastián Piñera entre 2018-2019 y presidente del estatal Banco Estado hasta diciembre de 2020, Sichel acudió a estas primarias sin el respaldo de ninguna formación en específico.
Con experiencia en varios partidos del espectro político, incluida la Democracia Cristiana (DC, centroizquierda), donde militó más de una década, ha basado la mayor parte de su campaña en venderse como un candidato de “centro”, preocupado por la castigada clase media chilena y el desprestigio de la política tradicional.
“Llegó la hora de cambiar la historia para bien, la historia de las personas comunes (…) Adiós a la vieja política que divide el mundo en dos”, afirmó Sichel, de 43 años.
Gabriel Boric y la centroizquierda
Con una propuesta para cambiar el actual modelo neoliberal más transversal que la comunista y con especial énfasis en el feminismo y el medio ambiente, Boric destronó con el 60,3 % de los votos a Jadue, quien se vio envuelto en distintas polémicas en la recta final de la campaña.
Bregado en las marchas estudiantiles de hace una década a favor de mayor gratuidad y parlamentario desde 2014, Boric es con 35 años el candidato más joven de las primarias.
Además, el único que ha superado el millón de votos, algo que no pasaba desde las primarias de 2013 que encumbraron a la expresidenta socialista Michelle Bachelet (2014-2018).
Para Mauricio Morales, de la Universidad de Talca, el triunfo de Sichel y Boric es un “tirón de orejas al extremismo” y supone un cambio generacional “importante”, pues ninguno de los dos había nacido para el golpe de Estado de 1973.
“Es también una gran derrota para los partidos de derecha, que sucumbieron ante un candidato independiente al incluirle en la primaria”, añadió en declaraciones a Efe.
Fuente: EFE, El comercio