Durante la segunda semana de octubre, el plan de interiorización de migrantes venezolanos en Brasil inició con 15 mil personas repartidas en 250 municipios.
Niusarete Lima, asesora del Ministerio de Ciudadanía de Brasil y coordinadora de todos los ministerios, las entidades estatales y de la sociedad civil, afirmó que esperan distribuir a los venezolanos en los 6 mil municipios de Brasil.
Con la meta de distribuir en cada municipio de Brasil, la presencia de venezolanos no se notará y facilitará su acceso a todos los derechos que garantiza el Estado brasileño, informó la funcionaria.
Junto al gobierno de Jair Bolsonaro, participan la Organización Internacional de las Migraciones, OIM, y la oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, Acnur.
El proceso inicia con la regularización del estatus migratorio del venezolano. Luego, las autoridades realizan la selección tomando en cuenta la vulnerabilidad de la persona: se considera el estado de salud, la edad del migrante o la mujer en condición de madre soltera, explica Niusarete Lima.
Para decidir el destino del migrante, una comisión intergubernamental negocia con los servicios sociales municipales, estatales y empresas privadas con el objetivo de garantizar el derecho al trabajo.
El gobierno de Brasil indicó que hasta octubre de 2019, 7 mil venezolanos están radicados en las ciudades fronterizas de Boa Vista y Pacaraima y se prevé que el número vaya en aumento con una tendencia sostenida.
Los dos campos de refugiados en manos de la ACNUR ya están con sobrepoblación desde inicio del 2019 y la situación tiende a agravarse, mientras las autoridades sanitarias temen que los refugios se conviertan en focos de una epidemia ocasionados por algún tipo de virus estacional.