Ante la nueva escasez de gasolina que también aqueja a los ciudadanos de los 7 municipios del estado Apure, la cámara de comercio de la entidad, fijó posición en torno a alertar sobre las consecuencias negativas que se derivan de esta dificultad de no conseguir combustible ni siquiera para los llamados sectores priorizados.
Según el presidente de la Cámara de Comercio, Industria y Servicios de Apure, Vito Vinceslao, las autoridades regionales deben concertar soluciones también con el sector privado ante esta complicada realidad.
Apunta el comerciante que «entendemos que las reservas de combustible imponen limitaciones, así como que también se requiere reducir el volumen de personas en las calles para evitar el incremento de afectados por la pandemia».
Sin embargo, cree necesario coordinar todos los esfuerzos posibles entre el sector público y el privado, para que la ya muy delicada situación social y económica no se agrave aún más por la falta de suministro de gasolina, que coloca en serio peligro la operación del propio sector salud y de los sectores esenciales.
Agrega e alerta de que «la reducción observada en el transporte público está ocasionando el incumplimiento de los protocolos de seguridad, al generarse congestionamiento en las reducidas unidades que están prestando servicio».
De igual forma señala que el despacho de insumos hacia los sectores priorizados para su regular abastecimiento, se reducen significativamente.
Desde la semana pasada en los municipios Achaguas, Biruaca y San Fernando se comenzaron a formar larguísimas colas frente a las estaciones de servicio por parte de los conductores que buscan desesperadamente surtirse de combustible.
Incluso, en las únicas dos estaciones premium o dolarizadas que funcionan en San Fernando, las filas de vehículos son interminables pero en muchas de las ocasiones las mismas no avanzan porque sencillamente no terminan llegando los cisternas.
Situación, según lo apuntan desde la cámara de comercio, agrava la movilidad y la disponibilidad de unidades de transporte público ya que las pocas que quedan funcionando deben meter a Raimundo y a todo el mundo sin ninguna medida de distanciamiento físico.
