El consultor ambiental, Juan Carlos Sánchez, aseguró que el cambio climático puede pasar de riesgo a fatalidad.
«El cambio climático es un riesgo elevado precipitado por las lluvias y tormentas que llueve por mucho tiempo y por varios días, lo que producen estos deslaves que afectan a una parte de la población, entonces en este momento es un riesgo pero si sigue incrementando la alteración del clima se deja de convertir en un riesgo en una fatalidad», dijo Juan Carlos Sánchez en el programa De Primera Mano por Radio Fe y Alegría Noticias.
Sánchez señaló que esto puede ser controlado tomando acciones necesarias para reducir los riesgos, como en trabajar en reducir los gases invernaderos. Tomando en cuenta que si la temperatura llegase a 45 grados, «no hay nada que hacer», razón por la cual los científicos están preocupados porque se está apunto de alcanzar esos límites.
«El mundo de la ciencia ha dicho que esto iba a ocurrir pero el mundo político no tomaron esta alerta y ahora estamos muy cerca de ese borde en el cual el cambio climático deja de convertirse en un riesgo para ser una fatalidad», insistió Sánchez.
¿Qué deben hacer los gobiernos?
Para Juan Carlos Sánchez, el Gobierno debe empezar a optar por la energía solar o eólica. En el caso de Venezuela, que depende del petróleo, habría que reducir el consumo de energía fósil, ya que su economía depende del petróleo.
Una opción que estudian que evitar que el gas se vaya a la atmósfera y se vaya a sus suelos a mucha profundidad, para que se quede abajo. Aunque es muy costoso, Sánchez aseguró que es factible y que continúan con investigaciones científicas para ver cómo reducir los costos.
Consecuencias del cambio climático
El experto ambiental que cuando no hay capacidad de adaptación lo que esta en riesgo es la adaptabilidad de ciertos regiones del pías. Es decir, se van a producir migraciones hacia otras regiones.
Por ejemplo, el mes de julio fue el mes más caluroso. Sánchez advierte que es una situación muy preocupante porque afecta la salud de las personas.
Cuando se consume energía fósil como el carbón, la gasolina, los hidrocarburos, en el momento que se queman estos combustibles, el oxígeno de carbono va hasta la atmósfera retiene ese calor y hace que incremente la temperatura.
«A la persona que le sorprende en la calle (la ola de calor) se ve expuesta a estas elevadas temperaturas que producen desmayos, aceleración del corazón lo que llaman taquicardia, es realmente muy preocupante», dijo Sánchez.
Quien contó que tuvo un episodio de ola de calor en la calle a 40 centígrados, que no llego a soportar.
«Uno se siente que se va a desmayar, entonces ya estamos al borde de tolerancia de temperatura máxima con esto del cambio climático», agregó Sánchez.
Aunque se hablen de olas de calor realmente no hay registros sobre la temperatura al menos en Venezuela, «la gente dice que si hay una ola de calor pero es una forma de hablar coloquialmente».
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