La refinería Cardón volvió a paralizar sus producción de combustible desde el 3 de julio, informaron fuentes con conocimiento de lo que ocurre en el interior de la planta, y esta nueva paralización deja a Venezuela al borde de otra profunda crisis de gasolina.
De acuerdo con los trabajadores, la planta mejoró su producción destinada al mercado nacional tal como lo informó el Ministro de Petróleo Tarek El Aissami, pero varias deficiencias en los equipos obligó a la directiva de Petróleos de Venezuela a paralizar la planta por razones preventivas.
La falta de mantenimiento durante más de cinco años sometió a la refinería a un estado de alta vulnerabilidad que los trabajos de reparación no se han podido resolver de fondo.
Esta vez la paralización tendría como causa principal un obligado mantenimiento preventivo para evitar la paralización total de la planta por daños más severos. Las labores de mantenimiento podrían durar hasta ocho semanas o dos meses, tiempo en que la planta no producirá gasolina.
Se conoció que al ser un mantenimiento obligado en los tanques 16, 17 y 18, la estatal petrolera tomó algunas previsiones para cubrir la demanda nacional de gasolina hasta por 14 días, pero los expertos consideran que este es un tiempo insuficiente para cubrir el periodo de inactividad por mantenimiento.
