Este sábado 24 de septiembre el ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela, Carlos Faría, hizo lectura de una carta enviada por el presidente de la República, Nicolás Maduro, durante la 77º Asamblea General de la ONU.
«(…) La migración inducida, la cual hacen alarde los medios de comunicación con fines políticos y propagandísticos, quienes la han propiciado y aupado con promesas falsas y bloqueo de sus condiciones de vida. Nada se dice acerca del 60% de la población venezolana que emigró y que ha retornado voluntariamente al país, huyendo de las condiciones de esclavitud y explotación, así como de los malos tratos y la persecución de la que son objeto en muchos países», se lee en la misiva del mandatario nacional.
Maduro afirmó que se ha tejido una «perniciosa» campaña mundial de «descredito» y estigmatización «contra nuestro pueblo».
De acuerdo con el jefe de Estado, dicha «estigmatización» ha servido a Europa y EEUU de coartada para ejercer «el expolio contra nuestro patrimonio en el exterior».
«Más de 31 toneladas de oro depositadas en el Banco de Inglaterra, calculadas en 1.300 millones de euros, se mantienen secuestradas», afirmó el presidente de Venezuela.
También dijo que por primera vez en 120 años, el país produce el 80% de lo que consume.
«Estamos en condiciones para enfrentar las grandes amenazas que se ciernen sobre el mundo», agregó Maduro en su carta.
Afirmaciones que contrastan
Las afirmaciones del presidente de Venezuela, contrastan con los datos presentados por la Defensoría del Pueblo de Panamá, que informó este viernes 23 de septiembre a través de un comunicado que la cifra de personas que cruzan la selva del Darién igualó a la del 2021, y esta se ubica en 133.726 migrantes.
De acuerdo con el Servicio Nacional de Migración (SNM) en Panamá, hasta el jueves 22 de septiembre 132.153 migrantes irregulares ingresaron a ese país por la ruta del Darién.
Indicó que solo ese jueves “entraron 2.416 migrantes, en su mayoría venezolanos, haitianos, ecuatorianos y colombianos”.
Resaltó que Panamá es el único país que lleva las estadísticas o cifras biométricas por las cuales se conoce el número de migrantes que ingresan a ese país.
Según el SNM, en 2021 la mayoría de migrantes irregulares que entraban a Panamá eran haitianos. En 2022 son los venezolanos los que más cruzan (80.000 en lo que va de año de acuerdo con el Servicio Nacional de Migración), todos con destino a Norteamérica, específicamente Estados Unidos.