Javier Ramírez, habitante del barrio El Gamero de Guasdualito, Alto Apure, exhortó a las autoridades del municipio Páez a que realicen una inspección al río Sarare por las lluvias que han caído recientemente sobre esta región llanera.
Manifestó que los ciudadanos de las comunidades ribereñas se encuentran preocupadas porque el río Sarare se encuentra bastante relleno de sedimentos y al llegar cualquier creciente se desborda.
El guasdualiteño afirma no notar que «ni por un lado ni por otro se habla de la protección de los márgenes del río Sarare y las áreas circunvecinas que se afectan todos los años con la crecida».
Admitió que en el conocido sector La Curva 3 el afluente se ha alejado «un poco producto de un trabajo que se realizó de manera empírica, y lo decimos así porque ahí no se ha realizado ningún proyecto para buscarle una solución definitiva a este problema».
Ramírez alertó que el asentamiento campesino Bocas de Río Viejo «está a punto de desaparecer, los vecinos de esa comunidad dicen que el río ha derribado algunas casas y si el río penetra toda esa zona van a sufrir todos los pequeños y medianos productores que arriman sus cosechas a esta zona del municipio Páez».
Según sus pronósticos para este año la temporada de lluvias pudiera adelantarse. Todavía en la memoria de estos pobladores pesan las fuertes inundaciones del 2002 y 2015 cuando la población de Guasdualito quedó prácticamente bajo las aguas.
Por Rómulo Zapata/Radio Fe y Alegría Noticias