La Comisión de Educación de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) y el Centro de Cultura, Educación y Comunicación (CCEC) del Secretariado Permanente del Episcopado Venezolano (SPEV) emitieron un comunicado con el cual expresaron su solidaridad con la Compañía de Jesús de Nicaragua, la cual ha sido objeto de acciones agresivas por parte del Estado nicaragüense, presidido por Daniel Ortega.
En el comunicado, los miembros de la CEV y el CCEC condenaron las acciones que incluyeron “la confiscación, desalojo de su residencia y posterior expulsión de los hermanos jesuitas extranjeros, unido a la ilegalización de la Universidad Centro Americana”, calificándolas como “actos violatorios de los derechos humanos”.
Destacaron que estos actos son incompatibles con los principios democráticos y el Estado de Derecho; a su vez, son contrarios a los derechos humanos.
El comunicado también expresó la solidaridad con “todos los religiosos, presbíteros y obispos del hermano país centroamericano que han sufrido violaciones en sus derechos fundamentales”.
Asimismo, los miembros de la CEV y el CCEC pidieron en sus oraciones que la armonía y el respeto mutuo prevalezcan en las relaciones entre la Iglesia y el Estado de Nicaragua y que se logren “soluciones consensuadas en las cuales se priorice la libertad, la justicia y la verdad a través del diálogo sincero con capacidad de escucha”.
También instaron a que se respeten los derechos humanos y el Estado de derecho, siempre poniendo “por encima de todo a la persona, su dignidad y su integridad buscando entre todos el bienestar común”.
El comunicado contó con el respaldo de Mons. Carlos Curiel Herrera, quien es obispo de Carora y presidente de la Comisión de Educación y Pastoral Universitaria, y el profesor Pablo Martínez Reques, director del Centro de Cultura, Educación y Comunicación del SPEV.
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