El gobierno de China anunció cerca de 234 casos del nuevo coronavirus en dos cárceles chinas fuera del epicentro de la epidemia.
De ese número, 207 pertenecen a la prisión de Rencheng, en la ciudad de Jining, provincia de Shandong. El primer caso, detectado el 13 de febrero, fue un funcionario de la prisión.
Tras el hallazgo, las autoridades chinas despidieron al jefe del departamento de justicia de la provincia y a siete empleados del recinto carcelario.
«Los funcionarios implementaron mal sus responsabilidades, su trabajo no era sólido y las medidas de prevención de epidemias son inexactas», dijo en una rueda de prensa el subsecretario general del gobierno provincial de Shandong.
De inmediato, el gobierno designó un hospital en la ciudad de Jining para tratar a los contagiados. También, anunció la asignación de instalaciones para tratar otros posibles casos dentro de la prisión.
Los otros 27 fueron reos de la prisión de Shilifeng en la provincia de Zhejiang, donde fueron despedidos el director y el jefe del Partido Comunista del centro penitenciario.
Las infecciones suman la mayoría de los 258 nuevos casos confirmados el jueves fuera de la provincia de Hubei, donde inició el brote. Asímismo, terminan con la racha de 16 días en la disminución de nuevos casos detectados en el país.
