Tras el primer apagón nacional del pasado 7 de marzo de 2019, la Cámara de Comercio de Maracaibo contabilizó 550 locales afectados con saqueos.
Sin embargo, el presidente de esta Cámara, Ezio Angelini, asegura que es muy posible que hayan sido más.
Al ser consultado sobre cómo está el país, y especialmente el estado Zulia, al cumplirse un año del primer apagón nacional, Angelini no titubeó en afirmar que «estamos menos mal, pero seguimos mal».
Según datos de la Cámara de Comercio de la capital zuliana, el consumo bajó al 30% de lo que era hace un año. Los centros comerciales, por su parte, si bien se han recuperado un poco, afirmaron tener un 70% de ocupación.
Angelini fue enfático al asegurar que aunque los anaqueles están llenos de mercancía, «no hay consumo». «Simplemente todavía hoy estamos estamos viviendo las consecuencias», acotó.
En cifras nacionales, Angelini apuntó que el 40% de los comercios del país cerraron sus puertas luego de ese primer apagón nacional.
«Y yo creo que en la ciudad de Maracaibo ese número podría ser un poco más alto porque nosotros tenemos una crisis más alta, pero también hay que reconocer que a raíz de la adaptación, hay mucho local que se ha reinventado y ha reabierto», agregó.
Falsas promesas
«Hay locales que simplemente más nunca van a poder abrir. Se les hicieron una cantidad de promesas que no se cumplieron», denunció Ezio Angelini en una rueda de prensa este viernes 06 de marzo.
Se refirió puntualmente al caso del Hotel Las Brisas, al que le prometieron créditos para ayudar a recuperarse. Sin embargo, Angelini aseguró que «aún hoy les están desvalijando lo poco que les queda».
«Lo que me da pánico es que nos estemos acostumbrando a vivir así. El problema eléctrico todavía lo tenemos, en mucha menor escala pero lo tenemos. El empresario simplemente se ajustó a este desastre», puntualizó.
Angelini apuntó que «el año pasado fue el año más difícil en la historia republicana de Venezuela. El año más difícil que ha tenido Venezuela desde el punto de vista económico y social que ha tenido el país en los últimos 50 años».
Dijo además que «el empresario está haciendo el papel del Estado. Nosotros atendemos todas las necesidades que no nos tocan para tener la santamaría abierta. En qué repercute eso, en que lamentablemente hay que aumentar los costos (…) por eso Maracaibo es la ciudad más cara de Venezuela».
