Los horarios de trabajo que rigen al mercado municipal de Puerto La Cruz desde el martes de la semana pasada fueron reducidos por la alcaldía del municipio Sotillo, estado Anzoátegui, para evitar la propagación de la COVID-19.
La normativa expuesta por la autoridad municipal establece que los trabajadores de las áreas externas solo pueden laborar durante tres días: martes, jueves y sábado; mientras que los comerciantes de las áreas internas podrán trabajar de martes a domingo, por ser utilizado el día lunes para la desinfección del mercado porteño.
Los vendedores informales no están de acuerdo con la medida pues aseguran que la necesidad de alimentarse hace fundamental el trabajo diario.
Para Carlos Alvarado, vendedor de verduras en la calle Simón Rodríguez, una de las transversales del mercado, resulta difícil hacer en una mañana el sustento de dos días.
«Yo hoy tengo que hacer lo que me voy a comer hoy y lo de mañana. Uno ya ni desayuna para poder llevar un poquito de comida a la casa».
Carlos Alvarado
Los vendedores, que en su mayoría son padres de familia y tienen como único sustento el mercado de Puerto La Cruz, expresan que no les llega la bolsa de aimentos distribuida por los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP) desde hace más de un mes.
Ante esta situación, más de uno ha decidido vender artículos personales o reciclar basura.
Es el caso de Antonio Peña quien debido a los nuevos horarios recicla recipientes de vidrio que son utilizados para la reventa de aceite comestible.
«Hay que salir a buscar la plata. si ya no puedo trabajar en el mercado de alguna forma tengo que llevarle comida a los niños. Lo que estoy haciendo es sacar los envases de vidrio de la basura, los lavo con agua caliente y se los vendo a los bachaqueros, ¿me alcanza?, no pero ¿cómo hace uno?».
Antonio Peña
Quienes se ganan la vida en el mercado portocruzano solicitan al gobierno municipal que les permita trabajar bajo el mismo horario de los comercios internos para así poder llevar el sustento diario a sus hogares.