A pesar de estar en semana de cuarentena radical en la ciudad de Valera se observa una amplia cantidad de personas acudiendo a los abastos y zonas comerciales con la idea, principalmente, de buscar alimentos y otros insumos básicos.
Pero también se visualiza en las esquinas a los llamados vendedores informales ofreciendo sus mercancías en unas mesas improvisadas que son acondicionadas para recogerlas rápidamente por si los pilla un funcionario de seguridad y les decomise lo que venden ya que no son considerados como uno de los sectores esenciales.
El señor Jorge Ramírez, que vende sandalias y otras prendas, contó a Radio Fe y Alegría Noticias que «uno aquí en Valera sale día a día para ganarse el pan de cada pero lamentablemente no se puede, sería bueno que como está la situación del país las autoridades tuvieran un poco más de conciencia hacia los comerciantes informales ya que uno no está saliendo a la calle por gusto y ganas».
Sugiere a los funcionarios «estar más pendientes de la delincuencia, muchas veces nos llegan agresivamente y nos quieren quitar la mercancía, imagínese que uno con mucho esfuerzo y sacrificio se gana lo poquito que se hace a diario para comprar más mercancía y vienen ellos y nos las quitan, ojalá que si la decomisaran con un reporte para que uno se presente a la alcaldía a retirarla, pero no es así, uno va a la alcaldía y todos se lavan las manos como Poncio Pilatos y uno pierde todo lo que decomisaron».