La primera vicepresidenta de la Comisión Interamericana en Derechos Humanos de la ONU, Esmeralda Arosemena, denunció la persistencia de violaciones de Derechos Humanos en Nicaragua.
En el país centroamericano, la jefatura de Estado es presidida por el izquierdista Daniel Ortega cuyo mandato es severamente cuestionado a nivel internacional.
La funcionaria mostró especial preocupación por la persecución a la Iglesia Católica y a la sociedad civil que se opone a las políticas de gobierno de Daniel Ortega.
“La CIDH ha visto que se va recrudeciendo la problemática del irrespeto a los Derechos Humanos. Cuando hablamos de los presos políticos, cuando hablamos de las condiciones de las cárceles, pero cuando hablamos de quitarle a la gente sus pensiones porque han sido despatriados, quitándoles su condición de ciudadanos (…) es una posición arbitraria e ilegal y violatoria de derechos“, expuso.
La funcionaria dijo que Nicaragua vive un momento de “opresión y de oscurantismo” y que la persecución a la Iglesia es una muestra del intento del gobierno de “callar absolutamente todas las voces”.
Las declaraciones de la vicepresidenta de la CIDH fueron brindadas ante la prensa independiente de Nicaragua en el marco de la 53 Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA) en Washington.
Por su parte, el gobierno de Daniel Ortega rechazó de manera sistemáticas las declaraciones y los informes en esta materia emitidas por el organismo internacional.
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