El papa Francisco está hospitalizado y padece neumonía, según confirmó el Vaticano en las últimas horas.
Su estado de salud es reservado y no se espera que abandone el hospital, todavía.
Evolución positiva
“El papa tuvo una noche tranquila, se despertó y desayunó”, informó esta mañana del 19 de febrero la Oficina de Prensa de la Santa Sede.
El pasado martes, al papa se le realizó una tomografía torácica de control que reveló la “aparición de una pulmonía bilateral que ha requerido una nueva terapia farmacológica”, informó la Fundación Policlínico A. Gemelli.
El papa está hospitalizado desde el pasado 14 de febrero, cuando interrumpió una eucaristía porque le costaba hablar.
El director de la Sala de Prensa de la Santa Sede, Matteo Bruni, comunicó que el papa Francisco se mantiene de buen humor e intercala los momentos de oración, lectura y descanso durante su hospitalización.
Francisco tiene tiene 88 años y cuando era joven le extirparon un pulmón, así que solo cuenta con uno y por eso las enfermedades respiratorias requieren mucho cuidado en él.
¿Por qué perdió un pulmón?
En 1957, mientras estaba en el segundo año de seminario, en Buenos Aires, sufrió una enfermedad respiratoria.
Uno de los responsables del seminario decidió llevarlo al hospital porque no mejoraba y al llegar le drenaron un litro de agua del pulmón derecho, contó el propio papa en varias ocasiones.
En el hospital estuvo varios meses entre la vida y la muerte; él cree que esa fue su primera experiencia al límite.
“Durante meses, no sabía quién era, si habría muerto o vivido. Ni siquiera los médicos sabían si sobreviviría. Me acuerdo de que un día le pregunté a mi madre, abrazándola, si iba a morir”, rememoró Francisco.
Sigue todas nuestras entrevistas y la información que se produce desde las regiones uniéndote a nuestros canales de Telegram, WhatsApp y descarga nuestra APP.