Confinamiento podría extenderse a otras ciudades de China

98

El confinamiento por el rebrote de COVID-19 en la ciudad de Shanghái, en China, ha provocado que residentes reporten dificultades para acceder a alimentos y servicios médicos. En otras regiones del país asiático los ciudadanos temen por la implementación de medidas similares.

Tal es el caso de la ciudad portuaria de Guangzhou, donde 18 millones de residentes tuvieron que someterse a pruebas de detección obligatorias después de que se detectaran un puñado de casos de COVID-19 la semana pasada.

Las autoridades de esa región aseguraron alimentos y servicios, sin embargo, se registra escases de algunos productos debido a compras nerviosas.

En redes sociales de China circularon publicaciones y artículos sobre cómo prepararse para posibles brotes de la COVID-19.

Al parecer la variante de ómicron BA.2, altamente transmisible, se ha extendido a niveles nunca antes vistos en China.

Según los reportes de salud pública la mayoría de casos en los últimos brotes se han registrado en Jilin y Shanghái, pero también se han detectado infecciones en unas 29 provincias y municipios.

Los analistas de esta situación han dicho durante mucho tiempo que China no se arriesgará a flexibilizar su estrategia de cero COVID-19 antes de esa fecha por temor a un brote que resulte desestabilizador.