Desde marzo pasado se ha registrado un rebrote de casos de COVID-19 en Shangai, capital financiera de China, provocando que las autoridades ordenaran un nuevo confinamiento, desatando una ola de protestas y saqueos en rechazo a la medida.
Este fin de semana se registraron disturbios en varias zonas de la región.
Este domingo 10 de abril se completaron 22 días desde que el gobierno impuso en esa ciudad restricciones a la movilidad con la idea de prevenir más contagios en la población, la cual tiene 21.200 casos, cifra que es alta para las que se venían registrando.
A través de las redes sociales fueron observadas a variaos grupos de personas llevándose comida de tiendas hasta en cajas, a pesar del intento frustrado de las autoridades de controlar los saqueos.
Por el momento, lo único que está permitido hacer es que una persona (mayor de edad) salga una vez al día a comprar sus víveres, o acudir a a un centro médico por alguna enfermedad.
Los servicios de salud de Shangai también están congestionados por el incremento de casos, los cuales vienen en subida desde mediados de marzo.
El presidente chino, Xi Jinping, no piensa bajar la guardia en cuanto a restricciones, pues la semana pasada públicamente celebró la política de “cero covid” que ha manejado ese país desde que inició la pandemia hace dos años.