La economista Liuba Malpica aseguró que el Estado venezolano no ha priorizado en su agenda al sector educación, y por ello, el nuevo año escolar podría estar marcado por la deserción, no sólo de alumnos, sino también de docentes.
Apuntó que la situación país obliga a comerciantes y empresarios a buscar estrategias que permitan que los padres puedan adquirir los insumos necesarios para que sus hijos regresen a clases con lo básico.
“Es sabido que los útiles escolares no representan un bien de primera necesidad, es por ello, que este tipo de mercado debe venir acompañado de una serie de estrategias que pongan en movimiento esta mercancía”, dijo la economista en el programa Punto y Seguimos de Radio Fe y Alegría Noticias.
Agregó que durante los últimos años se ha observado una figura de “donación” entre familiares que han ido avanzando en los grados de la escala educativa.
“Los uniformes que van quedando son heredados a los familiares, para poder paliar el impacto la situación”, dijo.
También dijo que se ha observado menos impresión de libros y esto se ha fundamentado en la cantidad de ofertas al acceso a internet que existe en el mercado nacional.
“Todos estos factores complejos hacen que este tipo de economía sea muy lenta, entonces el ciudadano comienza a comprar lo que consideran que es lo más importante, es decir, cuadernos, lápices, entre otros”, apuntó.
Educación privada frente a la crisis
En relación al pago de matriculas escolares en colegios privados, la economista dijo que la crisis económica en la que se encuentra Venezuela impacta a todo el sector educativo y por ello, y citó como ejemplo, lo que hacen las instituciones en otorgar bonos a los docentes para no perder ese personal.
Añadió que esta misma situación económica ha provocado que los docentes se retiren de las aulas porque no les alcanza el salario, por las condiciones de las instituciones educativas, entre otros factores.
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