A las 5:15 de la mañana del 25 de septiembre se registró la primera fuga del Centro Penitenciario David Viloria en Barquisimeto.
Esta cárcel es conocida como Uribana y es catalogada como máxima seguridad con cámaras en interior y exterior.
Las mujeres salieron del anexo para recolectar agua cuando aprovecharon un descuido para fugarse, según información de Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP).
Respecto la fuga, en las adyacencias del penal se manejan dos versiones: una indica que se habían salido por una alcantarilla cerca del portón principal y la otra, que fue por las telas metálicas justo donde se encuentran los tanques de agua. Ambos sitios dan hacia la vía principal y a la vista de los funcionarios.
Según información del Observatorio, las fugadas son: Ligia Margarita Godoy Rondón, privada de libertad por tráfico droga, asociación para delinquir y uso de adolescente para delinquir. Anabel Beatríz Cordero Vargas, de 28 años, detenida por asalto a unidad de transporte público, asociación para delinquir, posesión ilícita de sustancias estupefacientes y psicotrópicas y tenencia de arma blanca.
Junto a ellas, Franchesca Estefanía Alejos Castañeda, de 25 años, y Yeneska Yisel Sira Linarez, de 35 años de edad.
Otras reclusas pagan las consecuencias
El equipo del Observatorio presenció cuando sacaron a todas las privadas del anexo femenino para vigilarlas por el personal custodio. Luego, las sentaron en el piso mientras los efectivos de la Guardia Nacional retiraban a todos los presentes de los alrededores del penal.
Un familiar en condición de anonimato expresó que las reclusas son maltratadas «cada vez que ellos quieren. Eso será una pela segura por esa fuga».
Tras la fuga, se activaron alcabalas en distintos puntos de la ciudad por parte de la Guardia Nacional solicitando cédulas de identidad a las mujeres. También se alertó a funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana, las Fuerzas de Acciones Especiales y la Policía del estado Lara.
