Como un retroceso en el tiempo califican los habitantes del municipio Pampán, estado Trujillo, al proceso de cavar pozos profundos para conseguir agua potable.
Con pico y pala en mano los vecinos de este sector estudian el paso de las aguas internas luego de estar 2 meses sin que el vital líquido llegara a sus casas por las tuberías, esto a causa de daños en el sistema de bombeo.
Los pozos de agua, que se pueden observar en los patios de las casas, son una alternativa que el trujillano ha encontrado para abastecerse con más frecuencia y evitar caminar largos trayectos hacia los ríos con el fin de traer el vital líquido hasta sus domicilios.
Sobre la escasez del recurso hídrico en esta entidad el Gobernador de Trujillo, Henry Rangel Silva, no se ha pronunciado al respecto, aún cuando el brote de COVID-19 ya ha cobrado la vida de 4 personas en el estado y lavarse las manos con agua y jabón reduce las posibilidades de contagio por esta enfermedad.
