Decenas de muertos entre manifestantes y policías dejan protestas en Kazajistán

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Los manifestantes protestan contra el aumento de los precios del gas en Almaty, la capital económica de Kazajstán, el 5 de enero de 2022. Foto: ABDUAZIZ MADYAROV / AFP

Decenas de manifestantes murieron en Kazajistán en ataques a edificios gubernamentales y al menos una docena de policías murieron, incluido uno que fue encontrado decapitado, dijeron las autoridades este jueves.

La portavoz de la policía Saltanat Azirbek, dijo al canal de noticias Khabar-24 que hubo intentos de asaltar edificios durante la noche en la ciudad más grande del país, Almaty, y «decenas de atacantes murieron».

Los intentos reportados de asaltar los edificios se produjeron después de disturbios generalizados en la ciudad el miércoles, incluida la toma del edificio del alcalde, que fue incendiado, recoge la agencia AP.

El canal de noticias estatal Khabar-24 citó a la oficina del comandante de la ciudad diciendo el jueves que otros 353 agentes del orden resultaron heridos además de los 12 muertos.

Más tropas par sofocar los disturbios

Kazajstán está experimentando las peores protestas callejeras que ha visto el país desde que obtuvo la independencia hace tres décadas.

Una alianza militar liderada por Rusia, la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva, dijo la madrugada del jueves que enviaría tropas de mantenimiento de la paz a Kazajistán a pedido del presidente Kassym-Jomart Tokayev. 

Kazajstán se ha visto sacudida por la intensificación de las protestas que comenzaron el domingo por un fuerte aumento de los precios del combustible de gas licuado de petróleo. Las protestas comenzaron en el oeste del país, pero se extendieron a Almaty y la capital Nur-Sultan.

El miércoles, Tokayev prometió tomar medidas duras para sofocar los disturbios y declaró un estado de emergencia de dos semanas para todo el país, ampliando el que se había anunciado tanto para la capital de Nur-Sultan como para la ciudad más grande de Almaty que impuso un toque de queda nocturno y movimiento restringido dentro y alrededor de las áreas urbanas. El gobierno dimitió en respuesta a los disturbios.

Tokayev afirmó que los disturbios fueron liderados por «bandas terroristas» que habían recibido ayuda de otros países no especificados.

Kazajstán, el noveno país más grande del mundo, limita con Rusia al norte y China al este y tiene amplias reservas de petróleo que lo hacen estratégica y económicamente importante. 

A pesar de esas reservas y riqueza mineral, el descontento por las malas condiciones de vida es fuerte en algunas partes del país.

Las razones detrás de las masivas protestas

Las protestas comenzaron después de que las autoridades de la exnación soviética rica en petróleo levantara los límites de precios del gas licuado de petróleo, que muchas personas usan en sus automóviles, lo que causó un aumento en los precios al consumidor.

La indignación estalló el domingo en una localidad y para el martes la mayoría de las ciudades y pueblos del país veían concentraciones masivas y enfrentamientos con la policía.

Las manifestaciones rápidamente se volvieron violentas cuando la policía utilizó gases lacrimógenos y granadas paralizantes contra una multitud de miles de personas en la ciudad principal y antigua capital de Kazajistán, Almaty.

Cientos de personas, tanto manifestantes como policías, resultaron heridas.

El miércoles se declaró estado de emergencia en muchas partes de Kazajistán, pero miles seguían saliendo a las calles.

El presidente de Kazajistán, Kasim-Yomart Tokaev, destituyó a su gabinete, culpándolo de permitir los disturbios, y prometió restaurar los bajos precios del combustible «para asegurar la estabilidad en el país».

¿Qué quieren los manifestantes?

A pesar de la destitución del gobierno y la reducción de los precios del combustible, los manifestantes no dan señales de querer abandonar las calles, reseña la BBC.

Ahora la pregunta que se hacen en las calles y plazas centrales de innumerables ciudades y pueblos del país es: «¿Qué han hecho las autoridades por nosotros en los últimos 30 años?».

La ciudad de Janaozen, en la provincia de Mangystau, en el suroeste de Kazajistán, se convirtió en uno de los principales focos de los disturbios actuales.

Ahora, una vez más, Janaozen se convirtió en un centro de protesta y allí los activistas han presentado cinco demandas principales:

  • Cambio real de gobierno.
  • Elecciones directas de gobernadores locales (actualmente, los jefes de región son nombrados por el presidente).
  • Retorno de la constitución de 1993 que limitaba los términos y poderes del presidente.
  • No persecución de activistas de la sociedad civil.
  • Permitir que personas ajenas al régimen actual ocupen puestos de poder.

En estas protestas tampoco se conocen líderes claros o bien establecidos.

Fuente: ap, bbc, euronews