El Ministro de Interior de Colombia, David Palacios Martínez, decretó Calamidad Pública en la población de Arauquita, Departamento del Arauca, con el fin de implementar medidas especiales de abordaje y atención a casi 5 mil personas que se desplazaron forzosamente desde La Victoria, Venezuela, hacia esa localidad fronteriza.
El funcionario dijo que una de las primeras acciones que este decreto les permitirá hacer es concluir «el proceso de caracterización que permitirá tener un censo real de cuántos de los ciudadanos que se encuentran en el albergue, son venezolanos y cuántos colombianos en retorno”.
La decisión también habilita al gobierno municipal y departamental activar todos los mecanismos legales para la gestión de ayuda humanitaria para casi 5 mil personas, consistente en alimentos, atención médica, provisión de otros insumos y enseres dentro de los refugios.
Entre los organismos que participarán en este marco de Calamidad Pública están Migración Colombia, la Unidad de Gestión del Riesgo, Gerencia de Fronteras, y la Unidad de Víctimas.
El Ministro agregó que «vemos con mucha preocupación la alerta que ha emitido la Defensoría del Pueblo, en donde las versiones por parte de los ciudadanos venezolanos que han cruzado hacia Arauca, es de acciones indiscriminadas hacia la población civil en territorio venezolano y en donde hay presuntas violaciones a los derechos humanos. Nosotros le daremos trámite ante la comunidad internacional frente a esa manifestación de la Defensoría”.
Hasta la fecha Migración Colombia ha registrado un poco más de 4700 personas, entre venezolanos y colombianos, que se han desplazado hacia zonas del Departamento de Arauca desde La Victoria y caseríos cercanos debido a la violencia desatada desde hace una semana.
En otro orden de ideas, este lunes 29 de marzo fueron sepultados en Arauquita los cuerpos de Luz Dey Remolina, Jefferson Uriel Ramírez, Heyder Villamizar Ramírez y Emilio Ramírez, asesinados el jueves 25 de marzo en la localidad de El Ripial por efectivos de seguridad.
El joven Edinson Gemi Ramírez, sobreviviente de la familia, denunció este hecho y le exigió a las autoridades venezolanas limpiar los nombres de sus padres, hermano y tío «ya que ellos no eran ningunos guerrilleros».
Ramírez también se quejó de que se produzcan este tipo de operativos «en donde termina pagando la gente inocente», exigiendo además el respeto de los derechos humanos, «allá en Venezuela eso no se respeta».
Los cuerpos de sus familiares llegaron a Arauquita en avanzado estado de descomposición debido a que hubo mucha tardanza para entregárselos.
El joven confesó que se salvó por muy poco de no morir en la masacre que acabó con la vida de sus familiares.