Del 4,30… Al infinito y más allá

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Se disparó como un cohete. Así como ese mismo que hace 50 años llevó a los 3 gringos hasta la luna. Ha sido una carrera supersónica.

El dólar arrancó el año a mil y pico y este fin de semana rebasó los 10 mil bolívares de esos que llaman «soberanos».

Cuando Neil Armstrong, Edwin «Buzz» Aldrin y Michel Collins llegaron al lejano satélite natural de la tierra, Venezuela arrancaba con un nuevo proyecto político que desbordó en plenitud de derroche en la década de los 70 con el boom y la «borrachera» petrolera.

Cuando tuve uso de razón en medio de limitaciones pero en un país de grandes oportunidades, un dólar representaba 4 bolívares con 30 centavos. La economía más sólida y próspera de América Latina y el caribe.

«Un pequeño paso para el hombre pero un gran salto de la humanidad» fue la famosa frase que dijo Armstrong al pisar la luna a primera hora de la tarde de aquel 20 de julio de 1969. En Venezuela parece que pusimos la «guagua» en reversa. El salto ha sido catastrófico.

Lo peor es que el próximo mes cumpliremos un año desde cuando el conductor del autobús nacional nos delineó los parámetros de un plan de recuperación, crecimiento y prosperidad económica.

Así como Neil, Buzz y Michael en la luna, hoy caminamos por este país a paso lento. Flotamos. Cuando uno de nuestros pies toca la tierra, nos impulsamos para poner el otro y así sucesivamente, para avanzar. Sin electricidad, sin agua, sin efectivo, sin gasolina, sin gas para cocinar, sin transporte público de calidad.

En los abastos y supermercados hay comida pero con los 5, 8 o 10 dólares que ganamos al mes no nos alcanza. Nos falta oxígeno.

Hoy cualquier ciudad de Venezuela es inhóspita, silenciosa y no sabemos con qué nos vamos a encontrar, así como la superficie lunar cuando llegaron aquellos gringos. Neil venite… pisá Venezuela pa’ que nos paren bolas.

Por Rogelio Suárez | @rogeliosuarez