Monseñor Luis Enrique Rojas Ruiz, Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis del estado Mérida, denunció que han tenido atropellos ”por parte de algunos funcionarios del estado, durante las actividades religiosas desarrolladas en algunos templos, en el marco de la semana mayor.
El Obispo indicó que los funcionarios entran a los iglesias solicitando datos de los presentes y el cierre de las mismas aclarando que la Arquidiócesis de Mérida no ha recibido notificación alguna.
“Hemos tenido atropellos en las parroquias con la presencia de funcionarios que llegan a amedrentar a los sacerdotes y a pedirles que no deben abrir ni siquiera una puerta!, en ningún momento a nosotros nos ha llegado un documento en el que se nos diga que está prohibido totalmente abrir un templo”, señaló Ruíz.
Mencionó que no están dispuestos a ofrecer ningún dato a los funcionarios y pidió a las autoridades competentes cesen estos actos que para el Obispo los funcionarios “no están actuando de la manera correcta ni es la actitud entrar de forma arbitraria a los santuarios”, e instó a los responsables a reflexionar.
“Yo creo que es el momento de reflexionar, si sacamos a Dios totalmente del contexto vamos a estar peor, en muchos casos la ignorancia es atrevida donde se desconoce por completo lo que significa el jueves santo y la semana santa para nosotros”, refirió.
Indicó que tras haberse extendido la semana de radicalización durante la Semana Santa, la arquidiócesis de Mérida reestructuró las celebraciones religiosas, eventos que según el Obispo se han llevado a cabo bajo todas las medidas de bioseguridad sin la presencia de la feligresía.
Dentro de las líneas pastorales la arquidiócesis de Mérida llevó a cabo la solemne misa del jueves santo con la presencia de algunos sacerdotes, seminaristas, evento que fue transmitido a través de los medios de comunicación regionales para que la feligresía siguiera de cerca estas celebraciones litúrgicas.
El Obispo refirió que sólo se mantuvo este jueves santo la puerta principal de la Arquidiócesis de Mérida abierta con un altar, para que la feligresía al pasar por el templo puedan venerarle con devoción sintiendo que la iglesia sigue abierta a la comunidad.
Se espera para este viernes santo se efectúe la celebración de la pasión y muerte de Jesús, ceremonia que será transmitida por los medios de comunicación del estado.
Igualmente se tiene previsto para este viernes 2 de abril que los devotos desde sus hogares identifiquen sus puertas y ventanas con los colores, negro, blanco y morado, creando un ambiente de oración que invite a reflexionar sobre la pasión y muerte del señor.
