La sociedad civil de República Dominicana exige la suspensión de las deportaciones masivas de migrantes al considerarlas violatorias de los Derechos Humanos.
Las deportaciones son ejecutadas por la Dirección General de Migración en conjunto con la Policía Nacional y el Ejército. La exdiputada, Guadalupe Valdez, representante del Colectivo de Vecinos Solidarios, se pronunció sobre este asunto y denunció estas actuaciones.
Guadalupe Valdez es economista y política de la República Dominicana. Fue diputada nacional en el 2010 a 2016, por el partido Alianza Por la Democracia.
«Las deportaciones masivas violan el derecho de todas las personas porque están prohibidas a nivel nacional como a nivel internacional como lo están haciendo estos momentos», sostuvo la exdiputada.
También exigió el gobierno de República Dominicana, suspender esta práctica: «pedimos que las mismas sean suspendidas inmediatamente», aseveró.
A juicio de la exparlamentaria, este tipo de deportaciones se deben ejecutar apegados al marco legal y según las normas que dictan el debido proceso.
La sociedad civil dominicana también denunció que están violando los derechos de las personas y que las detenciones se están realizando de manera indiscriminada.
El Colectivo de Vecinos Solidarios exigió al gobierno de su país cumplir con la ley 285-04 de migración, y su reglamento.
A juicio de los voceros del Colectivo Vecinos Solidarios, se deben «depurar» a las personas una por una para ser deportadas según cada caso de manera individual.
De acuerdo con la organización civil, en República Dominicana están ejecutando detenciones y deportaciones masivas de migrantes, principalmente de ciudadanos haitianos, incluso de personas que están en condiciones legales.
Servicio Jesuita a Migrantes de Haití denuncia estas deportaciones y abusos contra los haitianos
El 8 de octubre, el Servicio Jesuita Migrantes de Haití, a través de un comunicado, expresó su profunda preocupación y condena enérgicamente los abusos, la violencia y las injusticias sufridas por los nacionales haitianos durante las deportaciones masivas desde República Dominicana.
Los integrantes de esta obra del apostolado social de la Compañía de Jesús en este país caribeño, denuncian que entre los deportados hay no sólo haitianos, sino también dominicanos de origen haitiano y dominicanos negros que nunca antes habían pisado Haití.
También condenan “con firmeza la deshumanización sistemática que sufren estos hombres, mujeres y niños deportados de Republica Dominicana hacia Haití. Frecuentemente, son maltratados, hacinados en camiones, heridos y tratados como meras mercancías antes de ser forzados a regresar a Haití. Estas prácticas brutales e indignas violan tanto los derechos humanos como los acuerdos bilaterales entre Haití y República Dominicana, representando una ofensa a la dignidad humana”.
Llaman a la solidaridad nacional
Ante esto, los jesuitas en Haití hacen un llamamiento urgente a un despertar y a la solidaridad nacional para recibir a los compatriotas
haitianos que el gobierno dominicano está deportando en masa.
Igualmente, apelan a la creación de una cadena de apoyo en todo Haití y más allá de nuestras fronteras. Debemos decir «bienvenidos» a nuestros hermanos y hermanas haitianos, mientras ofrecemos una acogida digna también a los dominicanos negros hasta su eventual regreso a su país.
Invitan “al Estado haitiano, al gobierno y a los actores internacionales a colaborar con la sociedad civil, ONG, iglesias, organizaciones locales, parroquias en la frontera y la diáspora haitiana, para organizar una acogida digna y humana para nuestros compatriotas. Juntos, podemos brindar el apoyo necesario en estos momentos de angustia”.
Finalmente, invitan a tomar ejemplo de las personas que viven en las zonas fronterizas, quienes, a pesar de las tensiones, siguen intercambiando y coexistiendo pacíficamente. Unamos fuerzas para enfrentar los desafíos comunes que buscan deshumanizar las relaciones entre nuestras naciones. Trabajemos juntos para construir una frontera y dos pueblos más fraternales, donde los derechos humanos y la dignidad de todos sean respetados”.
Por su parte, esta posición del Servicio Jesuita a Migrantes de Haití fue respaldad por la Red Jesuita con Migrantes de América Latina y El Caribe en su cuenta de la red X. Expresan que tales deportaciones no solo comportan la violación de derechos humanos sino también la aplicación de conductas racistas.
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