Se trata de una medida que busca frenar la violencia en el paseo Manamo, aunque ahora afecta los ingresos monetarios de varias familias.
Una vendedora de comida denunció que fue desalojada de manera «deplorable» el pasado sábado 30 de noviembre por la noche. Lamentó que la medida también les esté afectando.
El paseo Manamo de Tucupita ahora tiene un restringido horario de permanencia que también vulnera a los trabajadores informales. La alcaldesa Loa Tamaronis así lo había advertido.
Los trabajadores instan a redoblar la vigilancia por parte de los entes de seguridad para evitar cualquier hecho de violencia, sin que tengan que verse afectados.
«Lo que tienen que hacer es meter a la policía, la Guardia, que están cerca y no desalojando a medio mundo, que nos ganamos la vida trabajando», dijo la vendedora de comida afectada.