Mons. Stanislaw Gadecki, vicepresidente del Consejo de Conferencias Episcopales de Europa y presidente de la Conferencia Episcopal Polaca, resaltó el papel histórico del Papa San Juan Pablo II al iniciar el proceso de prevención de abusos sexuales en la Iglesia Católica para defender a los más débiles y castigar a los responsables.
“Debe quedar claramente establecido que el presente estado de conciencia sobre estos asuntos y las subsecuentes guías e instrucciones para proceder son largamente el resultado de las acciones y decisiones de San Juan Pablo II, inspiradas para proteger a niños y jóvenes, y para ayudar a quienes han sido dañados en la Iglesia”, dijo el Prelado en una declaración.
Mons. Gadecki recordó que en 1993 el Papa polaco dijo a los obispos de Estados Unidos que en el caso de los delitos sexuales estaban plenamente justificadas las sanciones, incluida la expulsión del sacerdocio.
En una carta que envió un año después también a los obispos estadounidenses, San Juan Pablo II les dijo, recordando las palabras de Jesús, que “si alguno es ocasión de escándalo, sería mejor que se atara una piedra al cuello y se lance al mar”. En 1994 el Papa peregrino también recordó que no hay cabida en el sacerdocio para quien abusa de menores.
En 2001, continuó el Arzobispo polaco, el Papa Juan Pablo II estableció las normas para reportar las acusaciones de abusos contra menores, en el motu proprio Sacramentorum sanctitatis tutela.
Este camino de lucha contra los abusos sexuales fue luego desarrollado por Benedicto XVI y luego por el Papa Francisco.
Sobre el Informe McCarrick que el Vaticano publicó el pasado 10 de noviembre, el vicepresidente del CCEE dijo que el Papa San Juan Pablo II no fue informado debidamente respecto a las acusaciones de abusos del excardenal Theodore McCarrick, y que incluso fue engañado.
“Hoy sabemos que él no recibió la información completa. McCarrick mismo mintió –en una carta enviada el 6 de agosto de 2000 al secretario de Juan Pablo II–, asegurándole que no había tenido relaciones sexuales con nadie”, lamentó el Arzobispo de Poznan.
“Solo hasta ahora se supo que no solo los Papas fueron víctimas de los engaños del excardenal [Theodore McCarrick] que llevó una doble vida, sino presidentes de Estados Unidos y el Departamento de Estado, con el que él cooperó”.
Luego de una investigación iniciada en 2018 con una acusación creíble de abusos en su contra, aparecieron una serie de acusaciones sobre abusos a menores y seminaristas, además de abusos de poder, lo que llevó a que en 2019 McCarrick fuera expulsado del estado clerical.
Mons. Gadecki agradeció al Papa Francisco la publicación del Informe McCarrick y por su reconocimiento personal al Papa Wojtyla: “Juan Pablo II fue un hombre moralmente riguroso, de tan alta integridad moral que nunca habría permitido que un candidato corrupto fuera promovido”.
Con la Iglesia en Polonia y en comunión con el Santo Padre, Mons. Gadecki expresó su solidaridad y cercanía a quienes han sido afectados por los abusos del clero.
“Es necesario juzgar con justicia y castigar a los perpetradores, y cuidar constantemente la seguridad de los niños, jóvenes y adultos en la Iglesia y en todos los demás ambientes”.
“En mi opinión, los ataques contra San Juan Pablo II son un ataque contra la enseñanza de la Iglesia, que este Papa predicó durante todo su pontificado”, concluyó el vicepresidente del CCEE.
ACI Prensa