La Organización No Gubernamental PROMEDEHUM presentó el reporte “Mérida se Apaga” correspondiente a diciembre de 2020, el cual arrojó como saldo que el último mes del año pasado fue el que registró menos horas sin electricidad, aunque aumentaron las fluctuaciones.
En el informe destaca que, en promedio, zonas de la entidad andina pasaron más de 29 horas sin servicio eléctrico lo que se traduce en un 43 % de disminución respecto al mes de noviembre cuando se reportaron, en promedio, hasta 47 horas sin luz.
PROMEDEHUM, apoyado en los monitores comunitarios de ocho sectores de tres municipios del estado Mérida, registró 110 cortes del suministro, al menos en las zonas acompañadas por los veedores lo que revela una muestra del nivel de deterioro del sistema eléctrico.
El municipio Rangel, zona del páramo merideño fue la localidad menos afectada por los cortes de luz durante diciembre. Se totalizaron 3 horas con 15 minutos sin fluido eléctrico.
Mientras que, en la comunidad de la Pedregosa Sur, municipio Libertador, capital del estado Mérida, fue la zona más afectada con 50 horas 35 minutos sin luz, producto de 21 cortes eléctricos.
La intermitencia del servicio eléctrico también afectó la conectividad, lo que dificultó la actividad comercial a través de puntos de venta, pago móvil y otras aplicaciones que se han implementado ante la falta de dinero en efectivo; las llamadas telefónicas e incluso la mensajería de texto y de datos también se vieron vulneradas durante los apagones.
PROMEDEHUM indica que la suspensión del suministro eléctrico se llevó a cabo sin programación previa, pues a pesar que, en reiteradas oportunidades, Corpoelec anunció un Plan de Administración de Cargas (PAC), el mismo nunca se cumplió.
