La agencia Bloomberg confirmó este sábado 5 de diciembre que una decena de tanqueros iraníes transportan combustible a Venezuela retando, otra vez, las sanciones de Estados Unidos contra los dos países.
Los cargueros, contemplados dentro de la flota más grande de Irán, no solo vendrían a descargar la anhelada gasolina y combustible diésel en una Venezuela petrolera extremadamente crítica, sino que además se llevarían un importante cargamento de petróleo pesado para su exportación.
Este sería el tercer viaje de buques persas a nuestro país en medio de una severa escasez de gasolina. En mayo y septiembre de este año 8 tanqueros, 5 primero y 3 en el segundo envío, a arribaron a los muelles venezolanos para descargar casi 3 millones de barriles de combustible.
Refinerías paralizadas
A la par de estos envíos de Irán, el ejecutivo venezolano intentó paliar la aguda falta de gasolina con los varios esfuerzos de reactivar dos de las principales refinerías del país, pero los intentos fueron infructuosos.
Para esta oportunidad se anuncia que las embarcaciones también traerían algunos repuestos con la intención de reacondicionar la refinería de Cardón, la última planta de combustible que opera con más o menos regularidad, dijeron personas con conocimiento de la situación.
Sin embargo, las dudas siguen latentes sobre lo que pudieran hacer los iraníes para ayudar a refinar gasolina en Venezuela, cuyas plantas de extracción de combustible fueron operadas por años con tecnologías estadounidense y europea.
Para estos nuevos ensayos los ingenieros persas necesitarían fabricar piezas de acero para realizar reparaciones clave.
Algunas correcciones hechas en junio y julio aún no han tenido éxito y cuatro contratistas locales todavía están realizando reparaciones.
Las refinerías de El Palito y Cardón sufren de constantes paralizaciones porque sus condiciones de deteriores son extremadamente profundas.
Solo alcanzan a abastecer el mercado interno con unos 40 mil barriles diarios de gasolina entre los dos complejos.
Por esta razón, y ante las continuas y duras protestas en todo el país por la falta de combustible, le urge al gobierno de Maduro tomar un respiro con este nuevo cargamento, cuya cantidad aún no se revela ni cuándo llegará.